Almendra Ortiz y Ramiro López apoyaron campaña de Norma Liliana en SNTISSSTE 

Ambos directores normativos dela ISSSTE violentaron la autonomía sindical al apoyar a uno de los candidatos, lo que constituiría irregularidades administrativas

Por El Pordiosero

 

La elección de dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), dejó al descubierto la intromisión de funcionarios para beneficiar la candidatura de Norma Liliana Rodriguez Argüelles: los directores normativos de administración y finanzas, Almendra Berenice Ortiz Genis y de salud, Ramiro López Elizalde.

 

Las áreas encabezadas por Ortiz Genis y López Elizalde pasaron por alto la orden de no intervenir en la elección y apoyaron, de manera decidida y de diversas maneras la candidatura de Rodríguez Argüelles. La planilla verde que postuló a Hilario Ramírez, se quejaron de esa participación que violenta la autonomía sindical.

 

Incluso el primer acto de la campaña proselitista de Norma Liliana, realizado el viernes 13 de mayo en el edificio de la Delegación Estatal del ISSSTE en Nuevo León, contó no sólo con la presencia del subdelegado de administración, Adrián Ruelas Burgoa, sino además el subdelegado médico, Víctor Alejandro Morales Villarreal, fungió como maestro de ceremonias.

 

“Lo irónico es que la secretaria general seccional en Nuevo León, Ana María Luna, es una ácida crítica del presidente Andrés Manuel López Obrador -también lo es Mario Armando Ordaz Santos-. ¿Lo desconoce la superdelegada Blanca Judith Díaz Delgado?¿No se lo informó el subdelegado de administración, Ruelas Burgoa?”, señalamos en la Agenda Propia del lunes 16 de mayo.

 

En la planilla azul, fue incluido como candidato a secretario de finanzas de la dirigencia sindical, Roberto Javier Gómez Gómez, ex secretario general seccional en la entidad y quien asegura que en 2026 será presidente del SNTISSSTE. En el pleno del comité ejecutivo nacional del 11 de abril, públicamente se sumó a la candidatura de Norma Liliana, por lo que la planilla verde presentó una demanda de cancelación de registro ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje por actos anticipados de campaña.

 

Adicionalmente, la Dirección Normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE no suspendió la asignación de plazas laborales ni movimientos escalafonarios, con el objetivo de beneficiar la candidatura de Norma a Liliana.

 

La Jefatura de Estancias de Bienestar Infantil, dependiente de la Subdirección de Capacitación en la Ciudad de México, prohibió, bajo el argumento que se ponía en riesgo la seguridad de los niños, que la planilla verde realizara campaña, mientras que a la oro -de la familia García Culebro, prototipo de la corrupción de los últimos años en el SNTISSSTE- se le otorgaron todo tipo de facilidades para que se promoviera. Aún así por segunda ocasión el corrupto cacicazgo fue derrotado.

 

En el Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, su director el médico Carlos de Jesús López Morales, emprendió una serie de acciones para impedir que la planilla verde encabezada por Christian Hernández y Miguel Rico, ratificara el triunfo que lograron en febrero pasado sobre Mauro Adrián Vega, candidato de la planilla azul a presidente de una comisión.

 

Apenas el viernes tres de junio, la candidata triunfadora por la dirigencia sindical del SNTISSSTE, supervisó los uniformes que en las próximas semanas se entregarán a los trabajadores, lo que demuestra el interés de la señora Ortiz Genis, en que Norma Liliana mejore su imagen ante los trabajadores, luego de descubrirse que se enriqueció con hechos al parecer corruptos.

La intervención de todos los funcionarios en el proceso electoral de dirigentes del SNTISSSTE, debiera ser investigado y sancionado por el Órgano Interno de Control, debido a que entre otras cosas viola fracciones del artículo 133 de la Ley Federal de, Trabajo y pudiese ser constitutivo de sanciones administrativas.

 

A los altos directivos del ISSSTE les importó un pepino que la candidata de la planilla azul al liderazgo hubiese pactado con Francisco Garcia Culebro, prototipo de la corrupción de los últimos años en ese sindicato, a cambio que incluyera a los juniors Francisco Enrique y Erick Arturo García Salamanca Varela como integrantes del comité ejecutivo nacional.

 

Eso es una contradicción con la política anticorrupción que desde su gobierno enarbola el presidente Lopez Obrador.

 

Pese a que Ramírez Chávez no reconoce el resultado de las elecciones por considerar que no fueron ni equitativas ni democráticas, es evidente que él cometió también una serie de errores que le impidieron capitalizar a su favor la irritación de los trabajadores por la falta de resultados en la larga gestión de nueve años de Luis Miguel Victoria Ranfla y la galopante corrupción en diversas áreas de la organización sindical.

 

Los errores de Ramírez Chávez iniciaron con la integración de su planilla con la incorporación de diversos ex dirigentes cuestionados por los trabajadores; no designó un coordinador de campaña y descuidó las estratégicas secciones sindicales de la Ciudad de México que le llevó a perder en 12, cuando en las elecciones de delegados al congreso extraordinario de febrero se había quedado con 14.

 

En la capital del país sólo ganó en las secciones del Centro Médico Nacional “20 de noviembre”, las Estancias de Bienestar Infantil (EBDI’s) y los hospitales generales “Dr. Darío Fernández” y “Gral. José María Morelos y Pavón”. Con ese descuido labró su derrota: no ganó Norma Liliana, perdió Hilario.

 

No fue capaz de explotar que la planilla azul hubiera incluido a los juniors de la familia hijos García Culebro como candidatos a las secretarías de acción juvenil y de estancias de bienestar infantil -¿habrá detectado que Rosa Margarita García Culebro fue propuesta como presidenta de la comisión coordinadora de asuntos en los estados zona oriente?-.

 

Sin un proyecto sindical sólido, el ex candidato de la planilla verde centra sus esperanzas en que por la vía jurídica anulará el triunfo de Norma Liliana, y en la creación de un nuevo sindicato independiente -para ello se dispone a impulsar al liderazgo a Alfonso Perales de León, quien controla la sección de Tamaulipas pero sin influencia en otras, lo que parece ser un nuevo error-. Divaga en la mediocridad.

 

La falta de liderazgo de Ramírez Chávez se reflejará en el hecho que su planilla, a pesar de haber ganado poco más de una tercera parte de los delegados al congreso -el cual será inaugurado este martes 8 de junio-, no impedirá que Norma Liliana y su comité ejecutivo nacional asuman sus cargos.

 

El estatuto sindical establece que para la instalación legal del congreso, es necesaria la presencia de cuando menos dos terceras partes de los delegados electos. La ausencia de los delegados de la planilla verde obligaría convocar a nuevas elecciones, y mientras se realizan se congelarían cuotas sindicales y todos los activos del SNTISSSTE. Un liderazgo de oposición fuerte -que Hilario no tiene-ordenaría no asistir.

 

Es evidente que en el proceso electoral de dirigentes del SNTISSSTE hubo una variedad de irregularidades que debiera obligar a limpiarlas, entre las sobresalientes que el hijo de Alberto Noé Berumen, presidente del comité nacional electoral, Daniel Noé López -número de empleado 220212- fue incluido en la planilla de Norma Liliana como secretario de la comisión nacional de asuntos legislativos, lo que pone en entredicho la imparcialidad de ese órgano. Pudiera ser legal, pero no legítimo.

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