El fantasma de una candidatura emergente cimbra elección de dirigentes del SNTISSSTE 

Cada vez es más insistente la versión que Norma Liliana Rodríguez Argüelles será sustituida en la candidatura de la planilla azul para evadir las denuncias de actos anticipados de campaña, en los que también incurrió Hilario

El Pordiosero 

 

Las planillas de Norma Liliana Rodríguez Argüelles e Hilario Ramírez Chávez, candidatos a la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), se registrarán unas horas después que el comité electoral publique la convocatoria a comicios este lunes 9 de mayo.

 

El registro, en términos de la fracción III de la Base Cuarta, podrá ser impugnado incluso hasta el sábado 14 de mayo. Los dos candidatos se disponen a recorrer esa vía, con el argumento de haber incurrido en actos anticipados de campaña, sancionados por el tercer párrafo del artículo 166 del estatuto y la fracción IV de esa base de la convocatoria.

 

Y si bien la misma convocatoria a elecciones prevé la sustitución de candidatos, la sujetó a que se realice antes de las 19:00 horas del jueves 12 de mayo.

 

Lo anterior representa una especie de Espada de Damocles para la planilla verde, debido a que el comité nacional electoral está dominado por afines a Luis Miguel Victoria Ranfla, presidente saliente del SNTISSSTE, incluidos Alberto Noé Berumen, Luz Erika Pérez Tovar, Jorge Ángel González Apodaca y Lucía Dolores García Rojas.

 

Días previos a la publicación de la convocatoria, empezó a crecer la versión que la planilla azul podría sustituir a su candidata por dos razones: 1) no habría logrado la penetración que entre los trabajadores se esperaba, y 2) la solidez de las pruebas por haber incurrido en actos anticipados de campaña antes de registro.

 

La sustitución pudiera realizarse minutos antes de las siete de la noche de este jueves, con lo que esa planilla evadiría impugnaciones en su contra, y contaría con dos días -hasta el sábado-, para buscar invalidar el registro de la candidatura de Ramírez Chávez y dejarlo fuera del proceso electoral. Una jugada magistral, toda vez que Hilario difícilmente tendría un plan alternativo.

El sustituto de Norma Liliana, en caso que sea real, pudiera surgir de entre Mario Armando Ordaz Santos -coordinador de su campaña- o Noé Berumen, aún cuando no debe descartarse a la señora Pérez Tovar, secretaria del comité nacional electoral, y tampoco a Raúl Arellano.

 

Los cuatro son cercanos a Victoria Ranfla, con la ventaja que reúnen los requisitos para ser candidatos, y no tendrían el handicap del desgaste que sufrió Norma Liliana en los últimos días, perseguida por la falta de claridad en su fortuna personal y el manejo del fondo de previsión integrado con el cinco por ciento de las cuotas sindicales.

 

Ordaz Santos tiene, en la aviaduría de su padre Mario Ordaz Martínez, la grotesca señal sexual con que recibieron a las doctoras Marisol Galindo y Guadalupe Núñez cuando las derrotaron en la sección III “Clínicas de especialidades” en 2017, y las actitudes vulgares, soeces y misoginas de su hermano Ricardo, sus principales escollos, junto con las acusaciones de venta de plazas realizada por la hija de Juan Noé Hernández Pérez, secretario general seccional.

 

Mario Armando acompañó a Hernández Pérez, en octubre de 2019, a una reunión con afectados por Silvia Patricia Hernández Vidales con el señuelo de una plaza en el ISSSTE a cambio de sumas de dinero que superaban incluso los 60 mil pesos. Se comprometieron a que lo regresarían -algo así como un millón y medio de pesos-, lo que no cumplieron, pero ganaron tiempo para proteger a la hija del dirigente seccional.

 

Noé Berumen, un tipo anodino que ha hecho de la genuflexión su principal argumento para mantenerse en el sindicalismo, debe explicaciones del manejo corrupto de las cuotas sindicales cuando fue secretario de finanzas en el cuatrienio 2009-2013 -incluido también el fondo de previsión, igual que Norma Liliana-, y la aviaduría de años de su esposa Rosaura López Jardón -número de empleada 202068-.

 

La señora Pérez Tovar tendría que explicar la aberración jurídica de la existencia de su sección de origen, la XXXVIII Hospital General “Dr. Gonzalo Castañeda”, pese a que desde hace más de una década ese hospital fue cerrado. Su esposo, Hipólito Cienfuegos es el actual secretario general, a través de la cual han colocado en el ISSSTE a varios de sus familiares.

 

Arellano, presume relaciones de primer nivel en el gobierno del presidente Andrés Manuel Obrador. Adquirió notoriedad por haber posteado una fotografía en la que Sergio “El pollo” Moreno -uno de los proveedores de uniformes para los trabajadores favoritos del ISSSTE en gobiernos del PAN y del PAN- abraza a Victoria Ranfla, mientras exhibe billetes en otra mano. Es de los nuevos ricos en ese sindicato, que incluye una residencia en Xochitepec, Morelos, con todo y alberca.

 

El mayor error político de la campaña de Norma Liliana, es la difusión, la semana pasada, de un video en el que siembran la sospecha que el costoso financiamiento de la precampaña de la planilla verde, proviene de la administración del doctor Pedro Mario Zenteno Santaella, director general del ISSSTE, a cambio que una vez en la dirigencia sindical acepte la universalidad de los servicios de salud y las pensiones. Presentan a Hilario como un dirigente entreguista y agachón, lo cual no está muy lejano de la realidad; solo les faltó señalar que peca de ingrato y malagradecido y que hace gala de una completa ignorancia de la situación actual del ISSSTE.

 

Parece lógico que a Ramírez Chávez el comité nacional electoral pudiera, por mayoría, cancelarle el registro de su candidatura una vez expirado el plazo para que la planilla verde pudiera sustituirlo. Tendría que litigar ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA), donde enfrentaría al magistrado Rufino León Tovar -tío de Luz Erika- y a los cuatro magistrados de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).

 

Pudiese recurrir a la vía del amparo, el cual seguramente le sería favorable. Obtendría una victoria pírrica, de imposible ejecución, debido a que el proceso electoral habrá concluido mucho tiempo antes y el registro de su planilla carecería de sentido. Lo único que le quedaría sería centrarse en el juicio de nulidad contra la reforma estatutaria y al proceso electoral, iniciado ante el TFCyA por falta de legitimidad del comité ejecutivo nacional del SNTISSSTE.

 

Ahora bien, en el supuesto que la planilla verde tuviera tiempo para sustituir a Ramírez Chávez, ¿a quien propondría?¿A Alicia Aranda Mejía…?¿A Emigdio Zárate…?

 

La señora Aranda Mejía -ex secretaria privada de Victoria Ranfla– carece de las cualidades y experiencia para dirigir uno de los sindicatos más importantes de la burocracia nacional: le ha quedado muy grande la secretaría general de la sección 1 “Oficinas centrales”, donde mantiene comisionado a su esposo, Enrique León Jiménez -número de empleado 193276-.

 

Y Zárate, un hombre habliche, presuntuoso, que frente a cualquier pretexto alardea de su relación con el partido Morena, al que dice -lo cual es mentira- haber dirigido en el Estado de México. Parte del grupo de aduladores que han mareado a Ramírez Chávez con que ya ganaron, el error más grave cometido hasta ahora por el candidato de la planilla verde.

 

Desde hace días, simpatizantes de esa planilla postean en redes sociales invitaciones a votar por su candidato. Con eso se acredita la campaña anticipada, causal para que sea procedente la cancelación del registro en caso que lo demande la azul.

 

La posibilidad de una candidatura emergente para el liderazgo del SNTISSSTE, es factible para las elecciones programadas para el 25 de mayo…

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