Por el Pordiosero
La publicación de la convocatoria del Directorio Sindical de la central burocrática FSTSE a cargo del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), para la celebración del consejo general extraordinario de delegados, primer paso para llevar a cabo elección de dirigentes, puede ser constitutiva de delitos, debido a que se encuentran varios juicios de amparo pendientes de resolver, incluida una suspensión definitiva.
Lo anterior significa que el proceso electoral en ese sindicato que inició en diciembre de 2019 y debió concluir en enero de 2020, se encuentra sub judice, es decir, en la indefinición jurídica y la ley prohíbe la toma de decisiones posteriores.
El conflicto jurídico sin resolver inició con la publicación de la convocatoria, la cual fue impugnada por la vía del amparo por cuatro secretarios generales seccionarles -integrantes del grupo que obedecen a Juan Ayala Rivero a través de César Piña-, debido a fallas en las fechas, las cuales fueron subsanadas mediante un addendum.
Pese a la obvia y notoria improcedencia, pues debieron impugnar mediante un juicio ordinario de nulidad tramitado ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA), la jueza séptima de distrito en materia de trabajo en la Ciudad de México no sólo le dio entrada a los amparos, sino que además les concedió la suspensión definitiva.
La jueza dictó un acuerdo en el que ordenó la suspensión de las elecciones para presidente del SUTGCDMX, programadas para el jueves 20 de enero del 2020. El TFCyA no logró notificar al entonces presidente interino sindical, Héctor Castelán o al apoderado legal, por lo que un día antes a las cinco de la tarde pegó en la puerta de entrada un aviso dándoles dos días para que acudieran a darse por enterados.
Fue hasta el lunes 13 de enero siguiente, que por estrados notificó el acuerdo del juzgado de distrito. Las elecciones se habían ya realizado y la jueza que conoce de los amparos emitió un nuevo acuerdo en el que les reconoce legalidad pero paralizó la toma de nota del ganador, Hugo Alfredo Alonso Ortiz, hasta en tanto se resuelve el fondo del asunto.
Pese a encontrarse sub judice el asunto, el 21 de enero de 2021 el pleno de magistrados del TFCyA validó un Directorio Sindical de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), para hacerse cargo del SUTGCDMX. Alonso y su grupo tramitaron un amparo que tampoco ha sido resuelto hasta ahora.
Denunciaron además el delito de desacato judicial en el que incurrieron los magistrados -entre los que se encuentran cuatro de la FSTSE- y el presidente de la central burocrática, Joel Ayala Almeida. Después de un año y cinco meses no hay avances en las indagatorias, lo que evidencia el interés político del Gobierno de la Ciudad de México.
En el comunicado distribuido por la FSTSE el viernes pasado en el que anunció que hoy publicará la convocatoria para la celebración del consejo general extraordinario de delegados del SUTGCDMX, puso de relieve que el Directorio Sindical es un “órgano legalmente constituido” y que en acatamiento a las disposiciones estatutarias se convocará a los secretarios generales de las 40 secciones sindicales y a los dos delegados de cada una.
En el punto segundo adelantó que solicitará la presencia del TFCyA para que “en calidad de observador, dé fe del apego irrestricto a la Norma Estatutaria”.
Es evidente que no existe ni apego a los estatutos, ni a la legalidad. Vayamos por partes:
Los estatutos del SUTGCDMX no contemplan la figura del Directorio Sindical para el comité ejecutivo nacional. Únicamente puede instituirse en las secciones, e incluso señala con precisión quiénes deben ser los integrantes.
Y en cuanto a la legalidad, es claro que la FSTSE incurrirá, nuevamente, en el delito de desacato, al violar no sólo los amparos en tramite, sino también la suspensión definitiva concedida a la acción inicial de los cuatro secretarios generales.
En el supuesto que se respetara el estado de derecho, es claro que debieran iniciarse las acciones penales que procedan y ser sujetos a proceso quienes resulten responsables.
¿Asistirán Hugo Alonso Ortiz y los secretarios generales de las secciones que se le mantienen fieles, a la convocatoria de FSTSE? Y es que Ayala Almeida se ha dedicado a agredirlos en lugar de tender puentes de acercamiento, rodeándose de lisonjeros sin influencia entre los trabajadores. ¿Qué representan Ricardo Anguiano, José Antonio Xochicale, Aarón Ortega Villa, Rogelio Reyes y Julio Miranda?
El problema del secretario general de la sección 1 “Limpia y transportes” y sus seguidores, es que en los últimos meses se acobardaron, temerosos que el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum les enderezara acusaciones y los pudiera encarcelar.
Ni siquiera le han dado seguimiento a los juicios jurídicos que emprendieron, pese a que gracias a ellos conservan lo que tenían. La impresión es que llegaron a acuerdos para dejarlos con sus secciones, a cambio de no perseguirlos judicialmente.
Alonso Ortiz, en un intento de congraciarse con el GCDMX, hizo trabajo político para muchos de los candidatos de Morena a las alcaldías -también apoyó a Santiago Taboada en Benito Juárez-, pese a lo cual varios de ellos perdieron. ¿Jugó también con Giovani Gutiérrez en Coyoacán, donde tiene su base laboral?
Pareciera que el resultado de las elecciones federales en la CDMX, sirvieron de poco para el gobierno del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y la jefa de gobierno, doctora Claudia Sheinbaum.
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