Mal fario de Raúl Arellano: perdió a Scherer y el extravío de Cosme González, en días 

Para quien se percibe como el plan B en el SNTISSSTE en caso que Luis Miguel Victoria no tenga condiciones para buscar una reelección de cuatro años más en el liderazgo y ante la incapacidad de la doctora Norma Liliana Rodríguez Argüelles de consolidar su precandidatura, perdió dos aliados -si es que el ex consejero presidencial en realidad lo era- en sus aspiraciones

Por el Pordiosero

La renuncia de Julio Scherer Ibarra a la Conserjería Jurídica de Presidencia de la República, oficializada el pasado jueves 2 de septiembre es, para las aspiraciones de Raúl Arellano, una pérdida que puede ser determinante en su pretensión de ser postulado candidato oficial a la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE.

Cada vez que la oportunidad le es propicia, Arellano presume fotografías con figuras relevantes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, incluidos los hijos del primer mandatario. Con Scherer Ibarra, alardea, mantiene una relación de cercanía.

Al oficial mayor del sindicato del ISSSTE parece perseguirlo el mal fario en los últimos tiempos: previo a la renuncia del consejero jurídico de Presidencia de la República, otro de sus aliados, Cosme González, anunció su alejamiento de la sección sindical XLVI Hospital “Darío Fernández”, a petición, justificó, del secretario general, Marco Antonio Zúñiga.

En sus redes sociales, González escribió: “Agradezco infinitamente a quienes han tenido la confianza a mi persona en las actividades que realice (sic) el (resic) la actual Gestión Sindical en la Sección XLVI; pero es importante informarles que ya no estoy siendo parte del equipo de trabajo, lo anterior para no generar confusiones en la Base Trabajadora y a petición de mi Secretario General”.

Sin embargo, también a través de la misma red social, el dirigente seccional le respondió: “me apena mucho tu proceder, pero es respetable. Sin embargo hago notar que la desición (sic) fue tuya y nunca empresa de oficio palabra u/o (resic) cualquier otro medio de mi parte a tu persona!”

Incluso Zúñiga agregó en su posteo: “Agradecido de lo que he aprendido Y como siempre te lo he expresado este es tu comité tu casa y tus amigos!”

Parece un berrinche, porque en la sección Cosme tenía el poder real, por encima el secretario general: él manejaba plazas, comisiones, movimientos escalafonarios. Quizá busca hacer sentir el vacío que su ausencia provoca y que le rueguen, a fin de que llegado el momento pueda incrustar a Arellano en la lista de delegados al congreso sin que nadie lo cuestione.

Sólo que el riesgo es innecesario, porque parece que le han tomado la palabra y se quedará sólo como auxiliar en la secretaría de educación sindical en la Ciudad de México. ¿Tuvo alguna influencia Francisco García Culebro, con quien antes de jurarle amor eterno a Arellano, estaba alineado?¿Temió perder con sus opositores seccionales que no son pocos?

Arellano jugaba -¿lo hará todavía?- a que en caso de no lograr ser delegado a los congresos extraordinario de reforma estatutaria y ordinario de elección de dirigentes del SNTISSSTE por la sección 40 “Transportes” -de la que hace ya muchos años fue secretario general- pudiera ser por la XLVI Hospital “Darío Fernández”.

Y es que en la primera de las secciones, hace unas semanas recibió un descolón de Teresa López, también ex secretaria general de la sección 40, cuando pretendió regañarla intimidándola para que frenara el activismo de Daniel Castro López, hijo de ella, que realiza en la Clínica de Especialidades “Churubusco”. La respuesta fue contundente: no le debe nada a él ni a Luis Miguel Victoria.

Esa clínica es una de las más grandes de las que integran la sección IV “Clínicas de especialidades”, de la que desde hace más de treinta años el líder moral es Luis Miguel Victoria, presidente saliente del SNTISSSTE. Es, además, el centro de trabajo de la secretaria general seccional Lucía García Rojas y de la doctora Norma Liliana Rodríguez Argüelles, quien hasta hace poco era considerada la precandidata para el liderazgo sindical Nacional.

Daniel Castro López ha capitalizado la falta de atención a las necesidades de los trabajadores, lo que ha puesto en tela de duda no sólo el liderazgo de Victoria Ranfla en esa clínica, sino incluso ha ridiculizado a la enfermera García Rojas y a la doctora Rodríguez Argüelles (véase la columna Perlas Sueltas del 24 de junio pasado). En respuesta, lo retiraron de la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la dirigencia nacional y la comisión sindical.

Arellano, un tipo soberbio sobre el que pesan diversidad señalamientos, incluidos hostigar sexualmente a familiares de ex secretarios generales seccionales -en nuestro poder tenemos declaraciones de una mujer que hace cuatro años al no acceder a sus propuestas lascivas le fue cancelada la comisión sindical-, además de sospechas de un excesivo enriquecimiento en los ocho años en los que ha sido oficial mayor del SNTISSSTE, que lo lleva a no encajar en el discurso anticorrupción del gobierno del presidente López Obrador.

Hace unas semanas dejó en claro que representa el plan B en caso que Victoria Ranfla no tenga condiciones para una reelección de cuatro años más al frente de esa organización sindical, al externar que si bien el vicepresidente, el abogado Hilario Ramírez Chávez aventaja en el proceso electoral, él aún tiene condiciones para ganarle.

Parece muy confiado en sus apoyos políticos. Olvida que no logró, pese a la cuantiosa inversión económica, hacer candidato a diputado federal a su jefe, lo que deja en claro que sólo blofea cuando presume cercanía en las altas esferas de gobierno, incluidos los hijos del presidente López Obrador.

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