Violencia laboral agrava crisis histórica en el ISSSTE… y el general ausente

El Instituto encargado de la seguridad y servicios sociales de los burócratas federales, enfrenta la más grave crisis de su historia en perjuicio de más de sus 12 millones de derechohabientes, mientras sus directivos están más interesados en la búsqueda posiciones políticas. Las subdirectoras de personal y de atención al derechohabiente, Judith Rojas y Vanessa Prieto, incurren en violencia laboral y discriminación.

Por el Pordiosero

El general Jens Pedro Lohmann Iturburu estará ausente de la Dirección Normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE del 29 de julio al día de hoy. Deberá incorporarse este martes, de cumplir con las medidas burocráticas implementadas por la subdirectora de personal, Judith Rojas Velasco, su subordinada.

La ausencia del militar se descubrió luego que se conocieran los lineamientos que deben seguirse ante el regreso de los trabajadores a las áreas administrativas y que se encontraban en resguardo por la pandemia de la Covid-19. Fueron firmados por Diana Soto Araballo, como encargada de despacho.

Los lineamientos, contenidos en el oficio DNAyF/140.1/0991/2021, fueron expedidos el martes 3 de agosto. La señora Soto Araballo firmó como “encargada del despacho de los asuntos a cargo de la Dirección Normativa de Administración y Finanzas, por ausencia del Titular de dicha Unidad Administrativa durante el periodo del 29 de julio al 9 de agosto del presente año, en términos del oficio número DNAyF/140.1/0973/2021 del 29 de julio de 2021”.

La ausencia del general Lohmann Iturburu generó una serie de rumores: que le habrían diagnosticado Covid-19, decían unos; otros aseguraban que habría renunciado una vez que se le habría comunicado que no sería designado director general a la renuncia de Luis Antonio Ramírez Pineda.

El general Lohmann Iturburu y el doctor Ramiro López Elizalde, director normativo del área médica, son mencionados, junto con la candidata perdedora de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores, como los precandidatos a la dirección del ISSSTE, una vez que le sea aceptada la renuncia a Ramírez Pineda.

El actual director general es uno de los precandidatos de Morena a la gubernatura de Oaxaca -seguramente renunció a su militancia al PRI, partido por el que era diputado local en su estado cuando fue designado por el presidente Andes Manuel López Obrador a encabezar el instituto de seguridad social de los trabajadores del estado-.

El ISSSTE enfrenta la más grave crisis de su historia, la que estalló públicamente hace unos días, cuando el director del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, doctor Valentín Herrera, urgió la implementación de medidas extraordinarias para enfrentar la situación desesperada al no contar con servicio de laboratorio clínico ni de rayos x.

En las clínicas de medicina familiar, desde hace casi dos meses a los derechohabientes no les practican exámenes de laboratorio -sangre y orina, entre otros-, por lo que miles de ellos se enfrentan a la incertidumbre de la evolución de diversas enfermedades que padecen. El fantasma de la muerte ronda sobre ellos, en una etapa en la que se vive con el temor de la pandemia de la Covid-19.

Sólo a manera de ejemplo: los hombres después de las 40 años de edad deben realizarse cada seis meses estudios de laboratorio clínico de antígeno prostático, biometría hepática completa, química sanguínea de 6 elementos, examen general de orina, urocultivo, electrolitos séricos y pb de hipertrofia prostática para detectar eventuales apariciones de células cancerígenas. Se les pide que se mantengan en contacto al teléfono 55 55 66 22 29, “en espera que en breve se solucione el problema que nos impide atenderle”.

El general Lohmann Iturburu podrá reincorporarse a sus labores si no es sometido a los trámites burocráticos implementados por la subdirectora de personal, Judith Rojas Velasco -su subordinada-, para los trabajadores de base que reservan su plaza o solicitan permiso para ocupar un puesto de confianza en otra dependencia y buscan su reincorporación.

La señora Rojas -jubilada del IMSS- estableció un calendario al que los trabajadores sindicalizados deben sujetarse para reincorporarse a su plaza de base. Es tan burocrático que les es imposible cumplir con los plazos, alargándose indefinidamente su regreso, lo que en la práctica implica violencia laboral, además de violar las condiciones laborales vigentes en ese Instituto y pudiera incluso ser una falta administrativa.

Apenas el pasado 5 de julio el ISSSTE recibió la Certificación de Oro de Igualdad Laboral y No Discriminación, el máximo reconocimiento que el gobierno federal entrega a los centros de trabajo públicos o privados que cumplen con los Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación NMX-R-025-SCFI-2012). Parece burla.

Incluso la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, tiene en estudio la instalación de una Comisión de Igualdad Laboral y No Discriminación en el ISSSTE, la cual será presidida por la o el titular de la Subdirección de Atención al Derechohabiente.

Entre otras cosas, esa comisión se encargaría de la elaboración e implementación de mecanismos para prevenir, atender y sancionar la discriminación y la violencia laboral.

La subdirectora de atención al derechohabiente es Vanessa Prieto Barrientos -al parecer de origen peruano-, a quien su ex chofer Javier Santiago Mejía, la acusa de malos tratos y de obligarlo a realizar trabajos distintos al puesto que desempeñaba como asiste administrativo en salud A-6, incluidos pasear a familiares y amigos que visitaban la Ciudad de México, sin respetarle sus horario laboral. Al solicitarle trato respetuoso y digno, fue despedido con el argumento de la austeridad gubernamental.

Pese a que el trabajador recurrió al Órgano Interno de Control del ISSSTE para denunciar las arbitrariedades de la que era sujeto, nada ocurrió. Quizá porque la señora Prieto Barrientos es de las favoritas del director general Ramírez Pineda.

Mientras la crisis golpea al ISSSTE, sus funcionarios están más interesados en otras que en resolver problemas: que derechohabientes y trabajadores se jodan…

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