La senadora Olga Sánchez Cordero explicó que la autonomía progresiva es un concepto que, desde la Convención de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, está presente.
Este concepto, abundó, reconoce que la sexualidad debe ejercerse de manera libre, responsable y consensuada; y por el otro lado, que no se reproduzcan los patrones de violencia en contra de las personas que rodean a estas niñas y niños.
La senadora Sánchez Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado, agregó, que el Estado tendría la obligación de priorizar la educación sexual y reproductiva, y establecer la coordinación entre la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud para su impartición.
La propuesta busca que, particularmente las y los adolescentes, a partir de los 12 años cumplidos, pero también quienes ya comenzaron a entrar en una etapa de pubertad, que es aproximadamente a los 9 años de edad, conozcan sus derechos en materia sexual y reproductiva.
La legisladora reconoció que, en los últimos años, “las tragedias de los embarazos infantiles y adolescentes, los cuales se nos dispararon”, por lo que resulta inviable seguir tratando a este tema como un tabú, con la intención de proteger la inocencia de la niñez, porque más allá de protegerla, al censurar esta información, se le impide llegar a datos veraces, cuidados y científicos.
Por lo que se pretende que la impartición de la educación sexual sea un medio para que las personas menores de edad estén completamente informadas en cuanto a los temas de relaciones de pareja, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, las relaciones afectivas y psicoemocionales saludables, puntualizó.