¡Barato y caducado!, así son los productos en las tiendas SuperISSSTE

Jorge Luis Vélez Hernández, gerente de la tienda La Ciudadela, ordenó que los productos se mantengan para evitar pérdidas

Escondidos entre otros productos, como parte de ofertas irresistibles para el público o descaradamente en los anaqueles de los pasillos centrales, así venden productos caducados en las tiendas SuperISSSTE.

En un recorrido realizado al interior de la sucursal 252 “Ciudadela” ubicada en la Ciudad de México, se detectó huevo, yogurt, crema, pan y leche cuya fecha de caducidad en los empaques había sido superada.

Personal de la tienda informó que por órdenes del gerente, Jorge Luis Vélez Hernández, el producto debía mantenerse en piso dadas las pérdidas que genera administrativamente la devolución al proveedor, aunque esto implicara engañar al cliente y poner en riesgo su salud.

“Se usa el truco de poner ofertas en el producto caducado, a veces del 2 por 1, ahorita hay una leche en exhibición que la tiene al 3 por 1, la gente a veces no checa las caducidades y el desconocimiento y la necesidad los hace llevárselo así”, detalló un trabajador de SuperISSSTE.

“Para evitar ese gasto (de la devolución) siguen exhibiendo y vendiendo producto aunque esté caducado con el riesgo que esto lleva para el cliente, porque estamos hablando de huevo o leche que pueden provocar un daño en la salud”, añadió al tiempo de reconocer que ninguno de los empleados se ha atrevido a denunciar por temor a represalias.

Los clientes que desafortunadamente caen en la trampa de comprar productos caducados pueden regresar y solicitar en Servicios al Cliente la reclamación para un cambio o devolución del dinero, pero solo en un plazo máximo de 24 horas a la compra según las reglas del establecimiento, lo cual resulta complicado para la mayoría de los afectados.

Este tipo de tiendas surgieron en 1953, a la fecha están en operación 70 sucursales según registros del Gobierno Federal, ya que la página oficial no está en servicio (al momento de la publicación de este texto). El objetivo de los establecimientos era apoyar a los trabajadores del estado con productos de primera necesidad a precios bajos y con esquemas de descuentos y facilidades.

En un inicio, las tiendas SuperISSSTE eran exclusivas para trabajadores del estado, pero después abrieron sus puertas al público en general, siendo los adultos mayores y pensionados los principales beneficiarios al recibir rebajas adicionales por sus compras. Para ellos, la adquisición y consumo de un comestible caducado pone en serio riesgo su salud.

Roberto Revilla Ostos, actual director de SuperISSSTE (@robertorevillao), declaró en 2019 al portal Aristegui Noticias que atendería los señalamientos por irregularidades en la operación de las tiendas y al asumir su coordinación haría los ajustes necesarios para retomar la esencia de “ofrecer productos de calidad, económicos y del gusto de los consumidores”.

En México la venta de productos caducados representa un acto u omisión por parte del proveedor de servicios afectan los intereses de una colectividad, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor atiende de oficio todo este tipo de irregularidades realizando una verificación al establecimiento, previo a la realización de una denuncia por parte de cualquier afectado y en caso de ser necesario colocar los sellos de suspensión y las sanciones necesarias hasta que el establecimiento arregle la situación.

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