Estrés laboral; un enemigo letal

Todos los seres humanos solemos agobiarnos con las tareas diarias, sin importar la edad

María Ortiz

 

Los niños con sus labores escolares y otras responsabilidades dentro del hogar; razón por la que mucha gente después de una larga jornada laboral cargada de frustraciones o de éxitos, regresamos a casa buscando olvidar nuestro pesado trajín diario relajarnos y compartir buenos momentos con nuestra familia.

 

La presión en el trabajo es inevitable, la carga de trabajo, plazos fijos que cumplir, el esfuerzo que hacemos por alcanzar las metas que nos proponemos para lograr el reconocimiento, para un mejor puesto o salario son parte del día a día en nuestra vida profesional.

 

El estrés es altamente contagioso, así es, el estar cerca o ver a otras personas con estrés eleva el cortisol de quien lo observa. El estrés laboral puede provocar dificultad de concentración, confusión, olvidos, reducción en la solución de problemas y aprendizaje, además de baja productividad, reportes de ausencia por enfermedades.

 

Hay estudios que demuestran que altas exigencias laborales dan como resultado siete veces mayor riesgo de agotamiento emocional, poco apoyo de compañeros genera problemas de espalda, cuello y hombros, no tener organización en el área que se labora problemas cardiovasculares y mucha tensión puede producir tres veces más la muerte por hipertensión.

 

Los riesgos que nuestra salud corre a parte de las cardiopatías, son trastornos digestivos, músculo-esqueléticos como lumbalgias, dolor de cabeza y el aumento de la tensión arterial, esto cuando comienzan las personas a estresarse, pero la prolongación del estrés puede generar trastornos mentales, aumentar el consumo de alcohol, tabaco o drogas, así es el estrés puede conducirnos a la angustia, a la depresión e incluso al suicidio. La OMS estima que entre el 21 y el 32 por ciento de casos de hipertensión en América Latina están relacionados con las altas exigencias laborales y falta de organización.

 

La Academia Americana de Neurología encontró una relación que las personas con trabajos demandantes y poco control sobre ellos tienen el 58% más probabilidades de sufrir una isquemia y 22% más de hemorragia cerebral.

 

La OIT reconoce que el aumento de estrés laboral y otras enfermedades están relacionadas con el trabajo y factores tecnológicos, sociales y económicos, sí, el exceso de información, la intensidad de trabajo o las presiones temporales, mayores exigencias de movilidad, flexibilidad y el estar disponibles en todo momento debido a la tecnología, pero sobre todo el miedo de perder el trabajo.

 

El 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. El estrés laboral se presenta tanto en hombres como mujeres, pero son ellas quienes experimentan con mayor frecuencia este mal silencioso, por los roles que debe desempeñar, en el trabajo, en el hogar, la búsqueda de equidad de género, su independencia y la necesidad de alcanzar sus expectativas laborales y sociales a pesar de la discriminación y el acoso sexual que viven en algunos casos.

 

En general el estrés pone en riesgo la estabilidad familiar porque puede generar violencia doméstica, ataque físico, peligro de violación sexual y dificultad para organizar la vida diaria.

 

Las parejas y las familias se dividen porque no sabemos dejar fuera del hogar los problemas laborales, al llegar a casa cargando los gritos de frustración del jefe directo, presiones porque en el negocio las cosas no salieron como esperabas o de personas que nos encontramos en nuestro camino a diario y que igual que tú traen una carga de estrés impresionante y muchas veces la solución más rápida para sacar esas emociones feas es con gritos hacia la pareja o los hijos e incluso con la mascota y vecinos.

 

En una encuesta reciente de la firma Consultora de Riesgos y Recursos Humanos (AON), se indica que al menos el 55% de las empresas mexicanas consultadas han puesto en marcha estrategias de horarios flexibles y oficina en casa para reducir el estrés laboral.

 

Microsoft o Google México son el ejemplo de esto, ya que han implementado gimnasios, comedores, salas de juegos, talleres artísticos y motivacionales, dentro de sus instalaciones.

 

Así mismo, la OIT propone algunas medidas para disminuir el estrés: modificar las exigencias laborales, asegurarse que los trabajadores tengan los conocimientos y capacidades necesarios para desempeñar sus funciones de manera eficaz y aumentar la calidad y cantidad de apoyo que reciben.

El estrés laboral no siempre es negativo, depende de la intensidad, la duración y la capacidad de adaptarnos o solucionar las dificultades que se nos presenten, la mejor forma de lidiar con el estrés que genera la presión laboral, es valorar la situación con tranquilidad, buscar alternativas o pedir ayuda, organiza y prioriza tus actividades diarias, recompénsate   aunque el logro sea pequeño, regálate tiempo para relajarte y olvidarte del trabajo en familia, con los tuyos, ríe con ellos, no hay mejor cura que compartir un buen momento con las personas que amamos y nos aman, hay que tener presente que ningún éxito laboral en la vida justifica el fracaso de la familia

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