Opinión

1 de mayo -In memoriam- II/V

Los 2 primeros de mayo

Carlos Carral Hernández

 

Hablando de quienes sí conmemoraron el 1 de Mayo, 2 fueron los sectores que podemos ubicar en las acciones tendientes a recordar la fecha, por un lado los que siguiendo el comportamiento ideal, salieron a marchar e hicieron pronunciamientos sobre las condiciones de trabajo actuales, negativas por cierto y directamente relacionadas con la polivalencia, la productividad y la flexibilidad laboral, por el otro, los que estaban habidos de estar con el presidente de la república, tomarse la foto y desde luego enviarle un mensaje a la base que dicen representar, de influyentismo, apoyo del gobierno hacía ellos y como quién dice, palancas de primer nivel.


 

Los que se manifestaron, tal vez por no haber sido invitados por el gobierno federal al evento oficial o porqué tal vez aun tiene algo de mística, marcharon en el Zócalo, fueron muy pocos, pero al final del día siguieron la lógica de esta fecha, conmemorar más que celebrar, los otros, los que quieren seguir la misma lógica que muchos políticos, acudieron al evento en Dos Bocas, buscando a toda cosa tomarse una foto con el presidente de la república o cuando menos con Luisa Alcalde, actual secretaria del trabajo, olvidando las consignas y marchas que en otros momentos han realizado.

 


Como lo dijimos en la entrega anterior, en ambos casos la constante en la misma y la aparente estrategia es la distinta, unos buscan sobrevivir poniendo un poco de resistencia, los otros buscan sobrevivir y ser ungidos por el poder del presidencialismo con anabólicos de López Obrador, pero al final del día el objetivo es el mismo, mantenerse al frente de su sindicato, no es un secreto que la 4T busca apoderarse de todos los sindicatos posibles a través de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México CATEM de Pedro Haces o la Nueva Central Obrera de Napoleón Gómez Urrutía, ambos afines e incondicionales de López Obrador, ¿cómo?, cambiando dirigentes afines al actual gobierno, con el pretexto de la necesaria democratización, así es que muchos dirigentes corren peligro.

 

En la desangelada marcha del 1 de mayo en la Ciudad de México, que culminó con algunos pronunciamientos en un Zócalo capitalino parcialmente ocupado por una exhibición, los Telefonistas fueron la principal fuerza de movilización de trabajadores, con algo de apoyo de otras organizaciones afines a la Unión Nacional de Trabajadores UNT que encabeza entre otros Francisco Hernández Juárez, marcha a la que no acudieron los conglomerados de la Confederación de Trabajadores de México CTM, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos CROC y el Congreso del Trabajo, quienes cancelaron su participación, con el argumento que no había condiciones para la marcha debido a la aún pandemia por COVID 19, aunque seamos honestos, la realidad es que no fueron por congratularse con el presidente, buscan mantener sus privilegios a cambio de impunidad y hasta apoyo desde el gobierno federal.

 

En Tabasco, en la obra de la refinería de Dos Bocas, el nuevo corporativismo laboral avanzaba, incluso se podía ver la división al interior de varias centrales obreras, pues mientras algunos marchaban en el zócalo, los dirigentes de otras organizaciones hermanas, agrupadas en las mismas uniones, federaciones y confederaciones, entregaban su incondicionalidad a López Obrador con su presencia, casos como el de los cuestionados Ricardo Aldana del Sindicato Petrolero Ricardo, Martín Esparza del Sindicato Mexicano de Electricistas o un Ricardo Del Valle Solares, Secretario General de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, a quien públicamente le han empezado a pedir cuentas sus agremiados, que dicen no saber quién le pagó el viaje a él y su comitiva, qué beneficios obtendrán los sobrecargos con su presencia en el evento y sobre todo, quién le autorizó a acudir al evento en nombre de esta organización, crítica que ya circula en redes sociales.

 

No fueron los únicos, los que hoy se erigen como el sindicalismo social del siglo XXI estuvieron  ahí, formados para la foto del recuerdo con López Obrador, estos que piensan que el camino para mantener las condiciones hoy vigentes de los trabajadores, es la morenización de sus comités y de ellos mismos, quién sabe, tal vez en una de esas hasta una plurinominal les anda tocando.

 

Esa fue la crónica del 1 de mayo del 2022, por un lado líderes con una necesidad de mantener el control de organizaciones que les están haciendo agua, ante la perdida de derechos laborales y un gobierno más que cerrado en este tema, por el otro, los que quieren seguir viviendo del poder, ahora acercándose al oficialismo para no soltar el hueso, aunque sin ninguna ideología, ni formación, ni claridad, mucho menos un plan de acción real, de los principios ni hablamos.

 

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*Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.

 

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