Carlos Carral Hernández
Después de 2 semanas de inactividad en nuestras entregas, la primera por la llegada de las fiestas patrias y la segunda por la imposibilidad de cumplir con este compromiso, estamos de regreso para terminar con esta serie de 3 entregas.
Recordando el tema central de las 3 últimas entregas de este espacio, hablábamos de la flagrante violación a los Derechos Humanos que existe en las detenciones y retenciones que llevan las distintas fiscalías en el Estado de México, plagadas todas ellas de decisiones subjetivas, motivadas en muchos casos por la aceitada que alguna cantidad económica pueda hacer para motivar el impulso en las indagatorias.
En las 2 colaboración que anteceden, expusimos lo que ocurre desde la detención de los presuntos infractores a la legislación penal y lo que ocurre también durante el periodo de retención; explicamos las condiciones que privan en los separos de las fiscalías del Estado de México y adicionalmente hablamos de lo que ocurre en la mayoría de los casos hasta la liberación de las personas con las reservas de ley, una vez que les es concedido dicho beneficio, pero sobre todo señalamos que la decisión está muy alejada de los parámetros legales, la decisión de otorgar el beneficio a los imputados, depende de personas que quién sabe qué motivaciones y criterios utilizan para autorizar la salida.
La situación planteada es lamentable y aberrante, es como ya dijimos una violación clara a los Derechos Humanos de las personas, algo que no se puede tolerar cuando supuestamente vivimos en el reino de éstos, la gran pregunta es ¿dónde estás los organismos de defensa de los Derechos Humanos en la entidad?, su ausencia infinita es una violación a la Constitución, Tratados Internacionales, incluso de los decretos que en materia de pandemia han emitido el gobierno federal y del Estado de México, pues como ya lo dijimos en las instalaciones de reclusión de la procuración e impartición de justicia penal, el COVID no existe, no hay medidas, mucho menos las medidas preventivas necesarias.
Aunque hay criterios jurisprudenciales que -convenientemente- han determinado que la obligación de investigar y prevenir violaciones a Derechos Humanos, debe estar precedida de la denuncia que se realice en las distintas ramas de derecho, es más cierto que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, tiene una naturaleza preventiva y de investigación, la que debe detonarse de oficio, pues la realidad que comentamos es evidente y no se puede tapar con un dedo.
Entendemos que el respeto irrestricto a los Derechos Humanos es un ideal, pensar en un momento en que se alcance totalmente suena imposible; también se entiende que hay violaciones difíciles de detectar, pero lo comentado en estas 3 entregas está a la vista de todos, incluyendo la Presidenta de la CODHEM y los distintos visitadores que integran esta comisión.
¿Ha fracasado la CODHEM en su labor?, a simple vista sí, aunque también habría que analizar los hechos a luz del control desde el gobierno del estado sobre este organismo “autónomo”, para que mucho de esto que es tan evidente y parte de la cotidianidad de la entidad, quede en el anonimato y solo el recuerdo de las personas que al atravesar la puerta de las fiscalías para ingresar, son vistos literalmente como signo de pesos, en resumen, los Derechos Humanos no existen en el Estado de México, su máxima defensora ha fracasado al negarnos con su omisión, algo lamentable e ilógico.
ADENDUM
- ¿Corrupción entre los que hacen ciencia?, lamentablemente sí; desde luego también la controversia se antoja a venganza desde varios espacios del gobierno. Pugnemos por una investigación lo más transparente posible; para quien no crea que hay corrupción entre la comunidad de investigadores, sean o no del Conacyt, dense una vuelta por la Universidad Autónoma Chapingo, el dicho local es que esta universidad empieza a trabajar cuando las luces se prenden, por la tarde-noche muchos investigadores en sus oficinas de la Universidad, bajo las siglas de sus propias empresas, hacen proyectos públicos y privados haciendo uso del membrete y los recursos de la UACh, esto por no lo hablar de lo ilegitimo de muchos de estos proyectos, a las pruebas me remito.
- Un tema pendiente: el del lenguaje inclusivo, sé que no estaré ya a la moda o al día de los temas, pero es algo que no quiero dejar pasar de largo, espero la próxima entrega atenderlo.
Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
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