Carlos Carral Hernández
El día de hoy municipios como Naucalpan, Toluca y al parecer Chimalhuacán, están en bancarrota, esto por usar un término, seguramente otros tantos más que no han hecho publica su situación financiera están en las mismas condiciones, aunque hay algo que llama la atención, primero que en estos municipios sus actuales presidentes o presidentas municipales intentaron la reelección, hablando de sus grandes logros en el desarrollo de la campaña electoral, hoy después de perder la contienda, salen a decir que las administraciones que encabezan no tiene ni para hacer frente al pago de nóminas, siendo esto último el segundo aspecto a resaltar.
¿Dónde quedó el majestuoso proyecto de gobierno que le ofertaron a los electores, en el proceso electoral en el que se levantaron con el triunfo?, la respuesta es simple, no lo hay, solo fue discurso, como también lo fueron las promesas de campaña con la que buscaron reelegirse, los miembros del ejecutivo a nivel municipal, sólo sabían que querían ganar la elección anterior, pocos de ellos imaginaron su municipio desde una visión ideal y la forma en qué alcanzarían el inicio de esa transformación, que en realidad sería más urbana que de otro tipo, finalmente si no pudieron imaginar lo material, mucho menos podrían imaginar lo intangible como la calidad en el servicio, la simplificación administrativa y mucho menos la gestión alterna de recursos y la generación de mecanismos para fomentar el empleo y autoempleo.
¿Declararon la bancarrota de las arcas municipales para desestabilizar a los futuros presidentes que les ganaron la elección?, tal vez eso nunca lo sabremos, aunque ciertamente quedaron como unos mentirosos, no hubo logros en sus gobiernos, la prueba es su confesión de que están en números rojos y que durante 3 años dependieron y dependerán temerariamente de las participaciones estatales y federales que les llegan para el pago de abultados sueldos y la realización de muchas obras sin mucha sustancia.
Muchos de estos gobernantes dicen compartir las ideas del libre mercado y por tanto de la participación activa del capital privado en el ejercicio gubernamental, si así fuera, sabrían que estaban obligados a constituir un fondo de ahorro para este tipo de contratiempos y tal vez no lo ignoran, solo que se dedicaron a gastar absolutamente todo el dinero que mes con mes les llegó, sin hacer un diagnóstico real de la situación de la que partían y los recursos con los que contarían, y eso que ya estaban pensando en la reelección desde que ganaron el proceso anterior.
Creo que cualquier gobernador sabe que con alcaldes con esa visión y capacidad, tienen a las administraciones municipales arrodilladas, lamentable que tengan que hacer manifestaciones y plantones para pedir apoyo u obligar a los mandatarios estatales para la entrega de recursos, creo que no hay nada más indigno que hacer política en función a la presión y los reclamos, cuando se debiera gobernar con cierta libertad de recursos, eso sería verdadera dignidad.
Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
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