Carlos Carral Hernández
Imagine que necesita realizarse una operación a corazón abierto, creo que si tuviéramos los recursos necesarios, no escatimaríamos en encontrar al mejor cirujano o cirujana especializados en esta materia; considerando que está en juego nuestra vida, no creo que nos sea suficiente que ese o esa especialista atiendan en el hospital más caro del país, una de las preguntas obligadas, además del diagnóstico, sería ¿cuántos casos similares lleva en su carrera como cirujano? y hasta en un sentido tal vez exagerado, habrá quien incluso hasta el curriculum le solicite al médico en turno.
Bajo esta lógica, si alguna persona nos da su opinión sobre un tema médico o legal y no tiene ese perfil profesional, incluso se ha hecho común responder con un: “haber enseñame tu cédula”.
Queda claro, hay temas en los que ponemos mucha atención, no permitiríamos que cualquier persona que no nos dé confianza o no conocemos, se inmiscuya en nuestros asuntos más delicados; nadie aceptaría que un aprendiz demande algo en su nombre, mucho menos que un estudiante de medicina le meta bisturí como se dice coloquialmente.
La política es igual, con la idea del voto universal nos han hecho creer que igualdad en su emisión, es sinónimo de igualdad en capacidad para opinar sobre cualquier tema público y los cierto es que la política es tan complicada como la medicina misma, incluso más, hablando de la salud, hay estudios que nos dicen con casi 100% de efectividad los pormenores de cualquier padecimiento, la política es muy compleja, la coyuntura puede cambiar de un momento a otro y echar por la borda todos nuestros planes.
Quien pretende incursionar sin conocimiento en algún tema, está condenado al fracaso, se expone a ser utilizado y engañado, a convalidar sin darse cuenta la decisión que en realidad están tomando unos cuantos; con el argumento del respeto a nuestra libertad y derechos, se han cometido muchas atrocidades, lo peor, no nos hemos dado cuenta cuando menos.
Dijo el presidente hace un par de días que el pueblo, ese pueblo bueno del que habla, elegirá a los integrantes del Instituto Nacional Electoral INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación TEPJF, esa es su idea y para ello enviará una iniciativa de reforma Constitucional, en la que los poderes públicos propondrán a los candidatos y por el otro será el pueblo en las urnas, el que elija a quienes deberán integrar estos cuerpos colegiados.
¿Cuántas personas saben quién es Reyes Rodríguez Mondragón?, ¿cuántos saben quién es Lorenzo Córdova Vianello?. Aunque escuchamos sus nombres todos los días en la radio y virtualmente salen el televisión con mucha regularidad, el 90% de la población no los conocemos, del 10% restante, solo el 5% ubica qué cargos ocupan y del 5% mencionado, unos cuantos saben qué hacen, algo de su trayectoria y cómo se están desempeñando.
Peligroso que el pueblo bueno elija, imagino desde ahora al presidente diciendo: “felicito a todos los aspirantes, pero me da gusto ver que “X” o “Y” personaje haya sido propuesto, es alguien integro, honrado u honrada”, con una declaración así el piso no sería parejo y el presidente estaría induciendo el voto como acostumbra a hacerlo.
¿Debe el pueblo bueno elegir todo?, creo que no, tarde o temprano el pueblo se le revertirá a este gobierno que rápidamente a venido de la democracia a la demagogia, como lo dijimos la semana pasada, la 4T y su partido solos se meterán el líos, solo es ver quién le da la patada al panal de avistas al interior de Morena, lo que ocurrirá con la nominación de candidatos a todos lo cargos, principalmente a la presidencia de la república.
ADENDAS:
- No hay delito, que otra prueba quiere este gobierno para hacer dimitir del cargo al fiscal carnal. Es claro, las grabaciones y ahora la resolución de la Corte evidencian una verdad: Gertz Manero se ha beneficiado en sus intereses privados, a través de los cargos públicos que ha ocupado, el principal, el de Fiscal General de la República.
- A mi si me gustan las películas de Eugenio Derbez, si la economía de este país fuera diferente, sí vería mal el tema de los subsidios a la industria cinematográfica nacional, pero la industria necesita apoyo, de otra forma no existiría simplemente. Si a los traga de balde de los partidos políticos les dan financiamiento, no veo el impedimento para darle subsidio a otros sectores, así es que la respuesta de los defensores del presidente a las criticas de este actor por el tren maya, están fuera de lugar, si creen que el gobierno no debe dar subsidio a nade, deben de ver con el mismo celo que nadie en su casa reciba pensión para adultos mayores o jóvenes construyendo el futuro, eso es indebido desde su limitado razonamiento.
*Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.
