El equipo de Xóchitl y el fuerte olor a derrota

Por estos días se cumple una semana de la presentación de los equipos de precampaña, tanto de Claudia Sheinbaum cómo de Xóchitl Gálvez, ambas precandidatas han presentado al Estado Mayor de sus respectivos cuartos de guerra.

Juan E. Rubio Gualito • @juanrubiog

 

El día de hoy nos detendremos a analizar el caso de la oposición, ya que se encuentra integrada en su mayoría por personajes políticos con liderazgos reciclados, especialistas en el fracaso electoral y fuertemente ligados al sector más oscuro del prianismo, llamando la atención la ausencia de los personajes autonombrados como Sociedad Civil, aquellos sectores sin un vínculo partidista aparente como los ambientalistas (actores o conductores), “activistas” (todos vinculados a Claudio X. González), defensores de derechos humanos de derecha, etc., mismos que han tenido como característica común el golpeteo de un día sí y otro también al régimen actual.

 

Este fenómeno debe atender a dos supuestos, el primero parte de que estos sectores se han rendido ante la imposibilidad de penetrar el duro muro partidista del bloque derecha o simplemente se han rendido ante la incapacidad política e intelectual de Xóchitl, entendiéndolo como una causa perdida. Lo que es claro es que la candidata del prianismo, perdió la oportunidad de sumar a estos sectores, que le brindarán un poco de oxígeno a su discurso, por cierto cada día más desgastado, discurso en el que se trataba de convencer al colectivo imaginario que ella era una candidata irruptora al sistema tradicional electoral y por consecuencia estaba por encima de los partidos.

 

Xóchitl, ni fue irruptora ni revolucionó el proceso electoral, al contrario fue más de lo mismo, ya que en presencia de Marko Cortés y Jesus Zambrano, el flamante Santiago Creel en su calidad de Jefe de Campaña presento a viejos conocidos de la política tradicional, cuadros reciclados de la derecha que mantuvieron hundido al país por décadas, personajes como Ruben Moreira, Josefina Vazquez Mota, Margarita Zavala, Jesus Ortega, Enrique de la Madrid y 19 personas más, ninguna que le diera aire refresco a su propuesta electoral, aun y cuando un amplio sector de derecha estaba esperanzada en que se nombraran otros personeros.

 

La respuesta del morenismo llegó inmediatamente, Mario Delgado se refirió a este grupo como un “Frankenstein” de viejos políticos del régimen, un conjunto de cartuchos quemados, especialistas en perder elecciones, ya que no se nos debe de olvidar que el mismo Santiago Creel perdió con el hoy Presidente López Obrador la elección a la Jefatura de Gobierno del año 2000, Carolina Viggiano perdió en 2022 la candidatura a la gubernatura en Hidalgo, Josefina Vázquez Mota se fue hasta un escandaloso tercer lugar en las elecciones presidenciales de 2012 y un humillante cuarto lugar en las elecciones a la gubernatura del Estado de México del 2017 y muchos etcéteras más.

 

Lo más preocupante para la candidata de la derecha, es que parece que no se ha dado cuenta de la imagen que proyecta con este “dream team”. Ya que, aunque trató de convencer que su equipo es plural y que refleja diversidad política (lo que eso signifique), lo único que demostró es la incapacidad de la oposición para renovarse y adaptarse a la nueva realidad.

 

En la veintena de personajes presentada por la pobre Xóchitl, no se encuentra quien le hable a los sectores que se dicen más afectados por la 4T, en donde se supone iba a recaer su fortaleza y su propaganda política: las madres buscadoras, los defensores de derechos humanos de derecha, los “especialistas” en la crisis climática, la academia reaccionaria y los grupos defensores de la diversidad sexual que en un principio se vieron cercanos a ella.

 

Este equipo solo está repleto de los políticos del viejo pianismo, al que el país conoce hoy como la Mafia del Poder, a los que se les venció en el 2018 con el proyecto del hoy Presidente Lopez Obrador, figuras abiertamente ligadas a la corrupción rampante que sufrió el país durante toda la etapa neoliberal, estas figuras solamente expresan la parte más putrefacta de la derecha del país, hoy son ellos los que arropan a la Xóchitl.

 

El corazón de la narrativa de Morena, el apoyo con que se sustenta el proyecto del Movimiento de Transformación, es la promesa de nunca regresar al pasado que tanto daño al país, pero el equipo de Xóchitl está compuesto de estas caras, conocidos por motivos como corrupción, homicidio, robo, fraude, etc.

 

Xóchitl necesitaba un golpe de timón, que pudiera recomponer la campaña tan desastrosa, que cada día abre más el trecho con la Dra. Claudia Sheinbaum, necesitaba a mi parecer dar un “golpe en la mesa” y enviar el mensaje de que era ella quien realmente encabezaba la propuesta opositora, demostrar que podía convocar y aglutinar a todos los sectores de la oposición, partidista o no, para ser una verdadera opción, pero este equipo huele a lo mismo, a corrupción… huele a lo que ha sido vencido en las urnas de manera constante por el movimiento cuatroteista.

 

El futuro para ellos es muy gris, por lo que el escenario que parece se les avecina, no solo es un fracaso escandaloso, sino que Morena y partidos afines pueden obtener los diputados necesarios para tener la mayoría calificada en el Congreso y se observa la seria posibilidad de la pérdida del registro electoral de algunos partidos pertenecientes a la coalición opositora, y que al perderse el registro nunca más podrán recuperarla… al final todos estos personajes trajeron al equipo de Gálvez un fuerte olor a derrota.

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