“La calidad de sueño es igual a un mejor rendimiento”

María Ortiz

Últimamente he observado como gran parte de la población nos quedamos dormidos en cualquier parte, sin importar la hora del día, trasladándonos al trabajo o de regreso a casa, en alguna sala de espera, en la casa en el sofá o simplemente al entrar a la recamara al recostarse en un dos por tres, a veces hasta en el trabajo nos quedamos dormidos.

Esto sucede por el mal hábito que tenemos de dormirnos hasta media noche o en ocasiones en la madruga, con el televisor encendido, por estar navegando en las redes sociales, jugando videojuegos o por preocupaciones de problemas de salud, trabajo, economía o familiares, todas esas exigencias de la vida diaria y nuestro deseo de arreglarlo todo, hacen que sacrifiquemos nuestro sueño, si es ocasional, quizá no haya consecuencias pero si ocurre constantemente habrá efectos negativos tanto en nuestra salud física como mental.

El dormir bien conserva en equilibrio energético y molecular, de igual forma nuestro intelecto, el estado de alerta y muy importante el humor; es muy importante tener presente que dormir hace que nos sentimos descansados todos los días porque mientras dormimos no solo el cuerpo y la mente descansan si no que durante ese descanso los órganos y los procesos internos trabajan para regenerar y reparar tejidos y células, también durante las etapas  profundas del sueño nuestra memoria se consolida, al igual que nuestros aprendizajes, según expertos un adulto necesita entre seis y ocho horas de sueño para descansar debidamente.

La pérdida de sueño daña los niveles de razonamiento, resolución de problemas y atención, afecta las hormonas del crecimiento y del estrés, nuestro sistema inmune, el apetito, la respiración, la presión arterial, aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.

La falta de sueño causa estos estragos en personas sanas, te imaginas que tan grave es para todos aquellos que padecen algún padecimiento crónico degenerativo…

Investigaciones hechas en la Universidad del Sur de Florida, han demostrado que dormir 15 minutos menos al día eleva los niveles de estrés y ansiedad y la capacidad de decisión y concentración se reduce aunque al otro día se vaya temprano a la cama la fatiga es más, porque no se tiene una calidad de sueño, es importante dormir lo suficiente dado que las personas que mejor duermen tienen un mejor rendimiento laboral, social, educativo o en otras áreas de nuestras vidas, la concentración es mejor, cometen menos errores y se tienen menos problemas con las personas de nuestro alrededor.

 

“La calidad de sueño es igual a un mejor rendimiento laboral.”

 

Una noche de mal sueño nos dejará con la batería bajo cero, sin el combustible necesario para que nuestro cerebro tenga la capacidad de mantener la atención y concentración, lo que puede provocar un descuido, cometer errores hasta causar un accidente, en donde se ven afectados tanto el trabajador como la empresa por la merma que se genera en las utilidades.

También genera irritación y un estado de ánimo con el que será difícil conciliar buenas relaciones con compañeros y o al brindarle atención a la gente a viene para recibir nuestro servicio

En ocasiones nos esforzamos para estar al cien por ciento en nuestras actividades aún cuando nuestro cuerpo no tenga las suficientes ganas de hacerlo, causando dificultad en la toma de decisiones o el ascenso algún puesto.

Obviamente nuestra productividad, iniciativa y creatividad se verán afectadas por el cansancio acumulado. La cultura y los tipos de trabajos que tenemos afectan la calidad de sueño por ende la eficiencia de los trabajadores ya sea por la hora a la que ingresan a laborar o por los sistemas de turnos nocturnos, que no están hechos para él ser humano.

Tal vez a algunos les parecerá una exageración que se recomienda dormir tantas horas para rendir mejor o que no hacerlo nos provoque tantos malestares, lo cierto es que la falta de un buen sueño cobrará factura en todo nuestro organismo de igual forma consecuencias que afectarán la seguridad y rendimiento laboral y social.

Recomendaciones para tener un buen descanso:

• Levántate y acuéstate temprano, de preferencia que sea la misma hora.
• Deja lejos de ti los aparatos electrónicos, ya que la luz que emiten afectan la conciliación del sueño.
• Ocupa tu cama sólo para dormir, no comas, juegues, trabajes o estudies en ella para que tu cerebro no la asocie con un lugar de actividad.
• Toma el sol en las primeras horas de la mañana y disminuye  las luces brillantes dos antes de acostarte.