Opinión

Simplemente no hay nivel

Nunca he hablado de fútbol en esta espacio, de hecho de ningún deporte y aunque los temas obligados son el mundial y el fracaso de la selección mexicana en Qatar

Carlos Carral Hernández

 

No hablaremos de ellos desde el punto de vista de si se debió contratar un director técnico diferente al “Tata” Martino, se deberían convocar a más futbolistas extranjeros nacionalizados mexicanos o si las televisoras deberían tener mayor o menor participación en el fútbol.


 

La realidad en este tema es una: no hay nivel y nunca lo ha habido, ello pesar de que los resultados han sido claramente superiores en otras justas internacionales y el problema nada tiene que ver con la conformación física de los deportistas mexicanos frente a los de las potencias futbolísticas, es como el 99% de lo que vivimos, un fenómeno que tiene una explicación desde la perspectiva ideológica.

 


El jugador mexicano es en el 95% de los casos, una persona arrogante, individualista, pero sobre todo que trata de no salir de su franja de confort, que es la liga fe fútbol nacional. En nuestro país el futbolista mexicano es fuerte, aquí sí es una estrella, aquí se da el lujo de tomar posturas de divo, poniendo condiciones ilógicas como condición adicional a la parte económica de su contrato, más cuando ha tenido algún éxito en algún equipo nacional, pero en realidad su nivel es malo, deficiente y mediocre.

 

Son pocos los que piensan en salir al fútbol extranjero, de hecho se da un vacío emocional en ellos cuando la necesidad los lleva a tener que fichar en un equipo de otro país, allá nadie los conoce y en México ya son en alguna medida una celebridad, en otro país se deben ganar paso a paso un lugar que es muy difícil de mantener, esto si consideramos el número países que existen en todo el orbe y los aspirantes que esperan colocarse en un equipo importante de otro país diferente a su país de origen.

 

Para los mexicanos es mejor mantenerse en el circuito nacional, acá las marcas y las televisoras les cumplen sus caprichos, prefieren que su marca personal venda a obtener buenos resultados deportivos y como buenos clasemedieros, los 11 titulares que alinean en varios equipos, consideran que son ellos los motores de sus equipos y que sus compañeros están para ayudarlos a lucir frente a las aficiones, ya que son ellos los únicos verdaderamente importantes, así es que del trabajo en equipo prácticamente nada.

 

A todo este fenómeno constante de arrogancia, individualismo, conformismo y una proyección local y limitada de los futbolistas mexicanos, hay que sumar el alto grado de corrupción que como en todas las estructuras de poder, existe también en el fútbol mexicano, particularmente en la Federación Mexicana de Fútbol, la que para empezar, tiene una estructura tremendamente burocratizada, conformada por personas que no han jugado al fútbol, que en realidad son empresarios que ven sus posiciones como una posición meramente gerencial.

 

¿La selección mexicana fracasó?, por supuesto que sí, pero la selección mexicana no solo son los 20 y algo de convocados a jugar en el campo, son el entrenador, el cuerpo técnico, la Federación Mexicana de Fútbol, incluso los equipos en los que militan en nuestro país, es decir y en resumen, el fútbol mexicano está quebrado, cayó muy bajo y aun no sabemos sí tocó fondo.

 

Lamentablemente en este país nunca pasa eso, pero en honor a la verdad, los directivos de la Federación deberían renunciar, los dueños de los equipos hacer un gran acuerdo por permitir que sean exfubolistas los que la dirijan en el plano deportivo y disciplinario, y no empresarios que al igual que nuestros futbolistas, solo ven por sus intereses personales y económicos.

 

Como lo digo en muchos espacios, el problema es y seguirá siendo ideológico, no tiene que ver con la falta de recursos, de comodidades, el futbol del país prostituye, corrompe a todos los que están inmersos en ese mundo, pero sobre todo ha generado inútiles. No creo que el camino sea el que señaló Ricardo Salinas, que los jugadores deben ganar 1000 pesos por semana, pero sí es verdad, que deben generar un sistema de incentivos que lleven a los futbolistas a retornar al futbol como pasión y dejar de verlo como el pedestal que les permite tener la vida de desenfreno que nunca habían tenido.

 

ADENDA

 

  1. Finalmente la reforma sobre las vacaciones anuales a las que deben acceder los trabajadores, esto en términos de lo que señala la Ley Federal del Trabajo, no se votó como habían prometido, creo que el hecho es la prueba de la alta incidencia y poder que el capital, la economía y las trasnacionales en general, tienen dentro de los gobiernos, no importa que los encabece Morena, el PRI, el PAN o el partido que se les ocurra, la economía hay que tomarla con demasiada seriedad.

 

  1. Otro tema que tiene que ver con la economía y el poder, sobre todo del capital internacional, es la destitución del Presidente de Perú, Pedro Castillo, un caso similar al que vivió en su momento Evo Morales, Luiz Inácio Lula y la intentona por separar del cargo a otros presidentes en América Latina. Los perpetradores dirán que defienden la democracia, pero en realidad en estos gobiernos se toman decisiones que no benefician en mucho a sus intereses, aunque no hay que equivocarse, con ello no digo que estos gobiernos sean el camino correcto, solo hay que empujar a que nos centremos en el origen real del problema.

 

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Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.

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