• El pasado viernes 19 de agosto, dicen los que saben, en el SNTISSSTE fueron presentadas 35 renuncias a la militancia, como primer paso para integración de lo que se espera sea el Sindicato Nacional “Progresista” de Trabajadores del ISSSTE que deberá encabezar Hilario Ramírez Chávez.
• Fue una especie de bomba que ni Norma Liliana Rodríguez Argüelles ni el líder real, Luis Miguel Victoria Ranfla, esperaban. Entre los renunciantes a ese sindicato, se encuentra, por supuesto, Ramírez Chávez, a quien en la elección de mayo pasado le ganaron mediante una serie de chapuzas.
• Las renuncias a la militancia fueron entregadas por la doctora Olinka Tamara Mendoza, Teresa López y Gregoria Campuzano, ex secretarias generales de las secciones de los hospitales Regional “1o de Octubre” y general “Tacuba” y del Estado de México.
• Según lo que se conoce hasta ahora, nadie en el SNTISSSTE quería recibirles las renuncias. Fue necesario que les recordaran que es derecho de los trabajadores estar afiliados o no a un sindicato y dejar de hacerlo. No le quedó más remedio a Claudia Medina, secretaria de recursos humanos en la CDMX -integrante del staff de favoritas del nuevo cacique- que firmar.
• Con esa decisión, Hilario deja con un palmo de narices a la primera comadre del cacique, Gabriela Eugenia Barragán Galindo y a José Antonio Sandoval Cruz, presidente del consejo nacional de vigilancia y de la comisión nacional de honor y justicia, que le habían iniciado proceso para expulsarlo, para dedicarse a la concreción de una nueva organización sindical.
• Según esto, en los próximos días se tramitará el registro del nuevo sindicato ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje donde, seguramente, se le someterá a una exhaustiva revisión para, en caso de la más pequeña falla, desecharlo. Y es que la gestión de Plácido Humberto Morales Vázquez ha destacado por decisiones políticas y no jurídicas como debiera ser.
• A quien también la primera comadre, amenazó con iniciarle juicio de expulsión del SNTISSSTE aplicándole el artículo 182, fue a María Elena Rubio Aldana, ex secretaria general de la sección de Sinaloa, al acusarla de violaciones al estatuto y de “riesgo inminente” del proceso electoral seccional. Corren el riesgo de quedarse solos con esas actitudes.
• En la sección de Sinaloa la gestión de Norma Liliana -¿acata órdenes del cacique?- y el comité nacional electoral incurrieron en graves violaciones al estatuto, al intentar validar un inexistente triunfo de la candidata a la secretaría general de la planilla roja, Graciela Robledo Soto, impuesta por Rosa María Munguía Gaspar, por ser esta una de sus aliadas.
• Y es que Munguía Gaspar -secretaria de patrimonio sindical en la gestión de Norma Liliana– es aliada del cacique y de su marioneta y por tanto había que evitarle la derrota frente a Oneyda Quintero Castillo, candidata de la planilla morada, la única legalmente registrada para competir de acuerdo a la convocatoria a elecciones, firmada por la presidenta sindical.
• En el oficio CNV/027/2022, la primera comadre Barragán Galindo -hija de la corrupta Guillermina Galindo Bolaños-, con el que amenazó a la ex secretaria general seccional, exhibe su ignorancia, al fundamentar entre otras violaciones en las que habría incurrido, en la base decimotercera de la convocatoria. En un juicio sería exhibida.
• La convocatoria a elección de dirigentes seccionales contenía solo 12 bases. En la sexta, por cierto, en el punto IV establece que el registro de planillas se haría ante el comité seccional electoral, lo que ratifica en el VII. No existe fundamento legal que autorice al comité nacional electoral -presidido también, por cierto, por la comadre del cacique- a registrar planillas, como lo hizo con la roja.
• Llamativo que el comité nacional electoral haya sido indiferente frente a la petición de intervención que la planilla de oposición le hizo en Baja California, ante violaciones al estatuto sindical y a la convocatoria, para beneficiar a Zulema “la come cuando hay” Camarena, aliada de la marioneta y del cacique. Había que acabar con José Luis González Valdos que de ser uno de los mejores amigos de la presidenta del SNTISSSTE se convirtió en indeseable al haber apoyado a Ramírez Chávez.
• Tampoco intervino en la negativa injustificada de negarle el registro a la planilla blanca de oposición en el Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” por contener más mujeres que hombres. El riesgo era que de perder afectaran al doctor Valentín Herrera, cardiólogo personal del cacique y a María del Refugio Gonzalez Chávez y Ricardo Alberto Ortega.
• La gestión de Norma Liliana ha ido enredándose paulatinamente: sus simpatizantes perdieron en 14 secciones los elección de dirigentes, en varias más ganaron por unos cuantos votos -en Yucatán la diferencia fue de apenas 3-, en Sinaloa pretenden frenar a sus opositores con amenazas de purgas, y en otras negaron registros de planillas para evitar derrotas.
• Las 14 secciones en las que perdieron, son: Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas, Hidalgo, Zacatecas, Aguascalientes, Sonora y Michoacán; así como la 1 “Oficinas centrales”, 40 “Transportes” y los hospitales Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, y los generales “Dr. Fernando Quiroz”, “Dr. Darío Fernández” y “Gral. José María Morelos y Pavón”, en la CDMX.
• En la sección de Puebla, la oposición perdió únicamente por 25 votos frente al cacicazgo de Mercedes Martínez Medel; y en el Hospital “Tacuba”, la planilla verde de Teresa López cayó apenas por 35 votos. En caso más representativo fue en Yucatán, donde el grupo que liderean las hermanas Silvia y Cinthia Molina Gómez se quedaron a solo 3 votos del triunfo.
• En las elecciones que mañana se realizarán en la sección 12 “Servicios médicos” del SUTGCDMX, una encuesta entre trabajadores, estableció que Benigno Martínez Escalante, candidato de la planilla guinda, triunfará de manera contundente con el 50 por ciento de los votos, mientras su más cercano contendiente, Alejandro Mayén, de la organización, captara apenas el 25 por ciento.
• Esa misma encuesta arrojó que Martha Malagón, de la planilla azul, tendrá 20 por ciento de la votación, y que Adarely Carmona, de la verde, obtendrá apenas el 5 por ciento.
“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos; son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”
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