Eugenia Jiménez Cáliz
En la Ciudad de México mientras recorrieron la Avenida Reforma del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia los católicos en grupos rezaron el Rosario.
Portadores de pancartas de “No al aborto animados entonaban consignas como “De Norte a Sur de Este a Oeste defenderé la vida cueste lo que cueste”
Con imágenes de la Virgen de Guadalupe y de Cristo los manifestantes salieron al llamado que les hicieran sus sacerdotes y obispos.
Para engrosar la movilización de la Ciudad de México llegaron fieles de otro estados destacaron los contingentes del Estado de México, Tlaxcala, Morelos, Aguascalientes y Puebla.
La participación de un grupo de evangélicos en la movilización causo un breve conflicto al ser invitados por los católicos a participar en el rezo del Rosario y negarse a esa petición.
Aarón Lara líder evangélico y de Iniciativa Ciudadana que acompañaba a los grupos de evangélicos comentó sobre el incidente “se solucionó rápido de ésta forma no afectó el desarrollo de la marcha”.
En ésta movilización destacó la participación de religiosas, sacerdotes y de obispos, que acompañaron a los fieles en sus demandas.
Además de jóvenes entusiastas integrantes de colegios privados católicos, se dieron cita numerosas familias acompañadas de sus hijos.
Al concluir la marcha desde un templete instalado en el Ángel de la Independencia las organizaciones Provida propusieron un acuerdo nacional a Favor de la Mujer y la Vida en el que participen todos los actores políticos, académicos, medios de comunicación, iglesias, deportistas, universitarios, adolescentes y niños.
Porque “hoy dejamos atrás las divisiones y queremos comenzar a construir”
Las autoridades de la Ciudad de México informaron que asistieron 9 mil personas a la marcha. Y el Frente Nacional por la Familia dio a conocer que en las más de 80 ciudades asistieron un millón de personas.
