Una elección de dirigentes seccionales, definirá grupo mayoritario en el SUTGCDMX 

Por el Pordiosero

Benigno Martínez Escalante será candidato a la secretaría general de la sección 12 “Servicios médicos” del SUTGCDMX, a un costo político excesivamente alto: la inhabilitación por un año para desempeñar cargos públicos con que lo sancionó la contraloría del gobierno de la ciudad por haberse vacunado cuando no le correspondía en diciembre de 2020, requerirá de una decisión de muy alto nivel para que se procedente el recurso de revocación que presentó para evadir el castigo.

Con el impulso de Hugo Alonso Ortiz, secretario general de la sección 1 “Limpia y transportes”, dependerá de su capacidad de negociación el futuro de esa candidatura, fundamental para definir cuál de los dos grupos que controlan a ese sindicato que agremia a 110 mil trabajadores de la ciudad será el mayoritario.

En momentos en que una de las prioridades de la jefa de gobierno, doctora Claudia Sheinbaum, es cumplir con la cuota de firmas de ciudadanos con credencial de elector para que la consulta sobre la revocación de mandato -no para la ratificación del presidente Andrés Manuel López Obrador, como hace creer Morena-, la inhabilitación es un duro revés para el grupo de secciones que encabeza Alonso Ortiz.

Y es que las secciones que dirige formalmente César Piña Rodríguez -el líder real es Juan Ayala Rivero-, secretario general de la sección 4 “Contraloría, administración y almacenes”, impulsan las precandidaturas de Alejandro Mayen García y Cecilia Cárdenas, a los que incluyeron en la planilla de unidad en las elecciones de septiembre para la dirigencia del SUTGCDMX.

El proceso electoral en la sección 12 debió iniciar el pasado 16 de noviembre, fecha en que estaba programado se publicara la convocatoria. La inhabilitación de Martínez Escalante obligó a la Secretaría de Procesos Electorales del SUTGCDMX, a cargo de Miguel Ángel “El borrego” Estrada Manzo -del grupo de Alonso- a posponerla tentativamente hasta marzo, para cuando se espera esté revocada la sanción de la contraloría de la ciudad.

El artículo 22 del estatuto sindical establece las excepciones “del derecho de ser electos para cualquier puesto de dirección o representación sindical”, y la fracción I señala: “Los miembros que estén suspendidos en sus derechos sindicales o en sus empleos por el término de un año o más”.

La inhabilitación fue impugnada mediante un recurso de revocación dentro del expediente OIC/SS/D/001/2021.

La elección de dirigentes en esa sección serán especialmente reñidas entre los dos grupos mayoritarios en el sindicato del gobierno de la ciudad, al ser, con poco más de 10 mil afiliados, la segunda en membresía.

El ganador, pudiera modificar la correlación de fuerzas entre los grupos que encabezan Alonso Ortiz y Piña Rodríguez -y su líder real Ayala Rivera, ex presidente del SUTGCDMX-, los cuales accedieron a que la presidencia sindical la ocupara Aarón Ortega Villa, por intermediación del gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum.

Hasta hace unos días, Héctor Carreón Garcés, ex dirigente seccional, mantenía acciones en busca de que se le permitiese contender nuevamente por la secretaría general, la que ocupó entre 2011 y 2019-. Inhabilitado también por la contraloría capitalina de manera indefinida, aún cuando la causa real fue una decisión política por el activismo que desarrolló en favor de la candidata del PAN y PRD, Alejandra Barrales, por la Jefatura de Gobierno en las elecciones de 2018.

Martínez Escalante creció a la sombra de Carreón Garcés, heredándole las peores prácticas del sindicalismo. El 26 junio de 2017, de acuerdo con 26 carpetas de investigación, encabezó una golpiza contra enfermeras del Hospital General de Iztapalapa que demandaban el regreso de 64 trabajadores que de manera irregular gozaban de comisión sindical. Una negociación política en el gobierno de la ciudad encabezado por Miguel Ángel Mancera, evitó que fuese procesado.

En esa ocasión, Martínez Escalante obedeció instrucciones de Carreón. Luego encabezó también una agresión a médicos, enfermeras, personal administrativo e incluso a directivos del Hospital de Tláhuac. Ni siquiera la comisión de derechos humanos de la ciudad tuvo la fuerza política necesaria para que enfrentara la justicia por sus acciones.

A lo largo de su historia, ha destacado, entre otras cosas, por incumplir los acuerdos y los compromisos que hace, en lo que parece una versión mejorada de Carreón: en las elecciones presidenciales de 2018 arremetió cuantas voces consideró contra Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, para agradar a Alejandra Barrales, y luego optó por pedir el voto en favor de José Antonio Meade. Recientemente coreó “¡presidenta, presidenta!” a la jefa de gobierno de la ciudad.

Hoy, porque es la única manera que su candidatura a la dirigencia seccional sea posible, forma parte de uno de los grupos mayoritarios que ostentan el control en el SUTGCDMX; pero como el corcho, puede cambiar de rumbo de modificarse la corriente del agua.

A finales de 2019 las elecciones en esa sección sindical se suspendieron luego de un zafarrancho en el que Alejandro Mayén, Cecilia Cárdenas y Martha Malagón impidieron, según esto con apoyo de golpeadores, el registro de la planilla que postulaba a Carreón Garcés a una tercera gestión de cuatro años.

Irregularidades en el proceso electoral de dirigentes del SUTGCDMX en enero del año siguiente, dieron origen a la legalización de un Directorio Sindical de la central burocrática FSTSE por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA).

El presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala Almeida integró un directorio en la seccional, con Mayén y las señoras Cárdenas y Malagón, el cual estuvo vigente hasta julio pasado cuando los disolvió un congreso extraordinario del sindicato del gobierno de la ciudad.

Con la elección de Aarón Ortega Villa como presidente del SUTGCDMX el 22 de septiembre, generó condiciones para iniciar votaciones de dirigentes en la mayoría de las 40 secciones. La primera sería la 12 “Servicios médicos”, la que se programó para mediados de diciembre. Pero mediante el oficio SCG/OICSS/1556/2021, le fue notificada a Martínez Escalante días previos a la publicación de la convocatoria al proceso que se pospuso en busca de una saluda política al más alto nivel en beneficio del grupo de Hugo Alonso.