Opinión

De memoria

Hipólito: No más 3 tiros le dieron

Carlos Ferreyra

La disputa entre viagras, la familia michoacana y los caballeros templearios motivó al presidente Peña Nieto a enviar a Michoacán como pacificador a uno de sus más íntimos amigos, Alfredo Castillo.
Castillo sin experiencia castrense ni entrenamiento en seguridad pública se hizo acompañar de sus cuates de siempre y se presentaron en Morelia para desplazar al gobernador y a la cámara de diputados. Se convirtió virtualmente en el mandatario sin control de presupuesto ni obligación de dar cuentas a nadie ni siquiera a su mentor.
Como hongos en tiempos de lluvias y ante el total desorden imperante en la entidad surgieron los grupos de autodefensa principalmente concentrados en la zona de tierra caliente entorno al puerto de Lázaro Cárdenas que junto con Manzanillo eran y siguen siendo los puntos de importación de insumos para la fabricación de drogas de diseño.
Los traficantes del país del norte no podían permitir tal descontrol por lo que enviaron a Simón el americano, un sujeto patibulario que se rodeó de pistoleros todos tripulando camionetas HUMMER a las que caracterizaban con enorme H-3 en los costados y en la cajuela.
Entre los dirigentes de las autodefensas surgió en abuelo, un vejete al que le cubría el rostro su pelambre y que fue señalado como importante miembro de uno de los cárteles traficantes de drogas ligado con narcos del estado de Colima.
En la Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán apareció un exótico cura que diariamente celebraba misa e impartía la ostia con un rifle de asalto terciado a su espalda, la casulla sobre un chaleco antibalas y siempre admonitorio contra los críticos de las autodefensas.
Mientras Simón reorganizaba a los viagras se hizo popular Hipólito Mora Chávez a quien ahora llaman líder histórico, cuya principal preocupación era deshacerse del cartel que encabezaba el americano, eso motivó un enfrentamiento a tiros en la ruana entre partidarios de uno y otro bando. Allí murió el hijo mayor de Hipólito, pero las autoridades apresaron a este sin molestar a Simón.
Castillo había dotado de armamento de última generación a los grupos de autodefensa, a los que además extendió credenciales nombrándolos de hecho, agentes de la autoridad. Como el desorden siguió, Castillo fue retirado y se ordenó desarmar a las autodefensas.
El daño era irreversible. Los autodefensas se transformaron por decisión propia en guardias comunitarios y siguieron ejerciendo actos de autoridad.
Simón el americano dio carta abierta a sus cómplices que decidieron estableces impuestos y cuotas diferenciales para el vendedor callejero de fruta, el puestero del mercado y los comercios establecidos formalmente.
Hipólito Mora Chávez alejado tras su breve prisión pidió protección a las autoridades que lo dotaron de una camioneta blindada y tres escoltas entrenados. Grabó varios videos detallando las extorsiones y las pillerías de los viagras, que le advirtieron que andaba en terreno peligroso.
Hipólito como se ha publicado murió acribillado en una calle cercana al centro de la Ruana donde además incendiaron su vehículo y trataron de quemar su cuerpo. Su hermano Guadalupe acusó directamente a los viagras pero destacó hechos inexplicables.
El tiroteo contra el vehículo de Hipólito que iba con un solo escolta y la camioneta que con dos escoltas más lo seguía, duró más de una hora. El poblado completo se enteró y pidieron auxilio al ejército, a la guardia nacional y a la guardia civil.
El crimen fue a las 13:00 horas el jueves anterior, día laboral donde las gentes en las calles, los niños de vacaciones pero según se supo a esa hora las fuerzas armadas fueron encuarteladas, en obvio acto de prevención ante un posible ataque contra los verdes.
La guardia nacional, como es usual apareció horas después en el lugar de los hechos a pesar de encontrarse a minutos igual que la guardia civil.
Desaparecida la familia michoacana y los caballeros templarios solo en el recuerdo, el único grupo criminal, organizado y vigente en Michoacán es el de los viagras.
Si como dicen Castillo de tomo terror a Simón el americano, aparentemente trasladó todo su miedo a las actuales fuerzas del orden que se encuentran curiosamente concentradas en la llamada “tierra caliente”.
Si nos atenemos a la visión de su hermano Guadalupe es de esperarse una reacción violenta contra los viagras o contra quien sea acusado de tal militancia. Puede registrarse un alzamiento de impredecibles consecuencias.
Ya tenemos la guerra en Chiapas, ahora debemos esperar la reacción de los calentanos pero nada se puede hacer mientras la máxima autoridad esté ocupada en insultar, descalificar a una precandidata pretendiente a la primera magistratura.

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