Hernández Juárez, buscará la doceava reelección en la secretaría general del sindicato de telefonistas
Las primeras manifestaciones de apoyo al precandidato de la planilla verde, se hicieron públicas. Cumplirá en mayo 48 años consecutivos de ocupar la dirigencia, a la que llegó en 1976 en sustitución de Salustio Salgado.
Arnoldo Piñón
A unas semanas de cumplir 48 años al frente de la dirigencia del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), a la que llegó para terminar de manera interina la inconclusa gestión de Salustio Salgado, iniciaron muestras de apoyo para que Francisco Hernández Juárez sea reelecto hasta 2028.
En caso de lograr la reelección, sumará 52 años consecutivos como dirigente sindical. Ni Fidel Velázquez, que permaneció 47 de manera ininterrumpida en la secretaría general de la Confederación de Trabajadores de México -de 1950 hasta su muerte el 12 de junio de 1997, aún cuando previamente la ocupó durante ocho años-.
Hernández Juárez ganó de manera abrumadora el referéndum realizado el 11 de mayo de 1976, tras la inconformidad que generó el aumento del 15 por ciento a los salarios -los trabajadores esperaban un porcentaje bastante más alto- aceptado por Salustio en abril de ese año.
La revuelta que terminó con la destitución del secretario general del STRM inició el 22 de abril. Las operadoras de la central Victoria en la capital del país encabezadas por Rosina Salinas, iniciaron un paro de labores que fue extendiéndose de manera paulatina hasta convertirse en general, lo que obligó al gobierno del presidente Luis Echeverría a intervenir.
Tras diversas negociaciones en la Secretaría del Trabajo, se estableció realizar un referéndum, el cual fue ganado con una mayoría contundente -unos 17 mil votos a favor de la oposición, por sólo 2 mil de Salustio-. Teléfonos de México era una empresa propiedad del gobierno.
El 28 de mayo, se le entregó el reconocimiento a Hernández Juárez como dirigente de los telefonistas. Tenía entonces 26 años de edad.
El resultado de la votación fue posible por el descontento con la gestión de Salustio durante seis años -electo en 1970, cuatro años después había sido reelecto-.
La larga gestión de Hernández Juárez -superada sólo por Armando Neyra Chávez que en 1959 fue elegido secretario general de la sección 12 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora de la CTM-, no ha estado exenta de polémicas.
Como consecuencia de la introducción de la digitalización en la empresa, los departamentos de centrales automáticas sección matriz y foráneas realizaron una falta colectiva el 19 de noviembre de 1981. Se incubó un movimiento que estuvo a un tris de terminar con el liderazgo de los telefonistas.
Sólo un mes después se registró una segunda falta colectiva, a la que siguió una tercera en febrero del año siguiente. Agobiado por la disidencia, Hernández Juárez llamó a una convención extraordinaria en la que impulsó acuerdos para no realizar nuevos paros.
En respuesta, la oposición rompió relaciones con la dirigencia sindical y efectuó un cuarto paro el 4 de marzo; al día siguiente nuevamente suspendieron labores, y los días 8 y 9 una asamblea de centrales emplazó al comité ejecutivo nacional del STRM a respetar sus acuerdos y métodos de lucha.
Ante el retiro de Hernández Juárez y sus simpatizantes de esa asamblea, la oposición tomó las oficinas sindicales y designaron a Serafín Pedraza -de la sección 1 de Monterrey- secretario general del STRM. El paro de labores se extendió hasta el 19 de marzo.
Para entonces, Fidel Velázquez había asumido un activismo en favor de Hernández Juárez y su dirigencia. Paulatinamente el movimiento perdió fuelle, hasta que terminó diluyéndose, y el 14 de abril de 1984 se firmó el convenio de concertación con Teléfonos de México, primer paso para la privatización de la empresa durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari.
Con el Gobierno salinista, el dirigente de los telefonistas mantuvo una gran cercanía, lo que no fue obstáculo para que en mayo de este año, estuviera -junto con Hugo Carlos Morales, del STUNAM; Arturo Olivares, del Sindicato del IMSS; y Fernando Espino Arévalo, del metro e Isaías González, de la CROC- en un acto de apoyo a la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum.
En un tiempo fue cercano a Elba Esther Gordillo. Después fue diputado federal por el PRD. Rompió con el Congreso del Trabajo y años después fue de los fundadores de las Unión Nacional de Trabajadores (UNT), de la que fue presidente colegiado.
Las trabajadoras de tráfico nacional e internacional colocaron una manta de apoyo a la candidatura de Hernández Juárez para que sea reelecto en la secretaría general del STRM para el periodo 2024-2028, postulado por la planilla verde.
Sería su doceava reelección consecutiva desde 1976.
Agenda
En mayo, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), Norma Liliana Rodríguez Argüelles, llegará a la mitad de su gestión. Desde ahora se vislumbra quiénes integrarán la terna para suceder a: Claudia Medina Miranda, Roberto Javier Gómez Gómez y Marios Armando Ordaz. Sólo el segundo de ellos ha sido secretario general en su sección. Pudiera haber una cuarta precandidata, sólo que lo correcto sería que adquiriera mayor madurez; en caso de pretender ser la candidata, sería la que mayores posibilidades de lograrlo tendría.
