TFCyA actúa con parcialidad: no emplazó de juicio vs SNTISSSTE a Norma Liliana en visita a Plácido 

• El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje es presidido, desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el magistrado Plácido Humberto Morales Vázquez, cuya gestión ha destacado por resoluciones influenciadas por motivaciones políticas y alejadas a disposiciones de las leyes laborales.

 

• En enero de 2020, para no reconocer el triunfo de Hugo Alfredo Alonso Ortiz por la presidencia del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) en las primeras elecciones mediante voto personal, libre, secreto y directo de sus agremiados, legalizó un ilegal directorio sindical. Meses después un tribunal colegiado puso las cosas en su lugar.

 

• El tribunal de conciliación resuelve los conflictos del Estado y sus trabajadores y las diferencias internas de sus sindicatos, se supone, en el marco del apartado B del artículo 123 constitucional y su ley secundaria, la Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado -en todo lo que no contemple, debiera aplicar de manera supletoria la Ley Federal del Trabajo-.

• La elección de dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), en mayo pasado, derivó en cuatro demandas por violaciones al estatuto de la planilla azul que postuló a Norma Liliana Rodríguez Argüelles como su candidata a la presidencia. Una de ellas pudiera traducirse en que legalmente se desconozca su gestión.

 

• Es un juicio en el que dos trabajadores le demandan al TFCyA la nulidad del reconocimiento de la gestión de Norma Liliana, debido a que, la reforma al estatuto en un congreso extraordinario -realizado en febrero pasado- es nula, al igual que la convocatoria proceso electoral, con el argumento central que la gestión de Luis Miguel Victoria Ranfla concluyó legalmente el 4 de mayo de 2021.

 

• El Convenio 89 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), prohíbe a los gobiernos entrometerse en la vida interna de los sindicatos. La Ley Federal del Trabajo, en concordancia con esa disposición, prevé que las organizaciones de trabajadores pueden redactar libremente sus estatutos.

• La crisis de la pandemia de Covid-19, provocó que las autoridades laborales -incluido el TFCyA– prorrogaran las dirigencias sindicales que concluían sus gestiones. Sin embargo, el estatuto del sindicato del ISSSTE prohibía -disposición que se mantuvo en la reforma de febrero pasado en la nueva redacción del artículo 42- ampliaciones en la gestión sin ninguna excepción.

 

• Conforme a la demanda de nulidad contra el congreso de reforma estatutaria y la convocatoria a proceso electoral, la actual dirigencia en el SNTISSSTE es nula, toda vez que la gestión de Victoria Ranfla estaba legalmente concluida. La ampliación otorgada por el TFCyA, sostiene la demanda planteada por el abogado Alejandro Velázquez Méndez, viola el Convenio de la OIT, que al haber sido firmado y ratificado por nuestro país, forma parte de nuestro marco jurídico.

 

• El abogado Velázquez Méndez logró, en mayo de 1999, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional el artículo 68 de la ley burocrática que limitaba a sólo un sindicado por dependencia pública. Invocó intromisión del Poder Legislativo en la vida interna de los sindicatos en términos del Convenio 89. Así los controladores aéreos lograron su registro legal.

 

• El artículo 22 estatutario del SNTISSSTE, ordena que cada cuatro años, en el mes de mayo -precisa incluso que debe ser entre 16 y 31- se realice un congreso nacional ordinario, en el que inician gestión los integrantes de su comité ejecutivo nacional, en concordancia con el 61. El estatuto, en los sindicatos, es su norma suprema, a condición que no contradiga disposiciones de la ley.

 

• En el proceso electoral del SNTISSSTE hubo tantas irregularidades, que el reconocimiento otorgado por el TFCyA a la dirigencia de Norma Liliana solo puede entenderse pisoteando la ley: ni siquiera el congreso inició el día que estaba -en junio y no en mayo- programado, lo que vició de nulidad todos sus acuerdos.

• Fue Norma Liliana quien inauguró los trabajos: los gritos de “¡fraude, fraude, fraude!” y “¡ratera, ratera, ratera!”, fueron acallados con el ruido producido por cientos de manitas previamente entregadas a delegados y acarreados de la planilla azul. Hasta el reconocimiento del TFCyA se le entregó con una rapidez inusitada, un día antes del congreso.

 

• Hace unos días, Norma Liliana y Victoria Ranfla estuvieron con el magistrado presidente del TFCyA. Si ese tribunal fuese un tribunal de legalidad, a la presidenta del SNTISSSTE se le habría notificado de la demanda de nulidad ordenado en el expediente 77/22, al ser ella la representante de ese sindicato, en términos del artículo 376 de la Ley Federal del Trabajo de aplicación supletoria.

 

• Al no haberlo hecho, es evidente que el TFCyA no actúa con la imparcialidad a la que, se supone, está obligado. Parece claro que el asunto terminará resolviéndose en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la vía del amparo en contra del laudo que emita el Tribunal.

 

• El sábado 5 de noviembre, Norma Liliana y Luis Miguel encabezaron el festejo por el día de la madre que organizó la sección IV “Clínicas de especialidades”, que dirige Arturo Delgado -exhibido como acosador sexual en redes sociales por una trabajadora-. Un poco tarde, ¿no?

 

• Previamente Victoria Ranfla repartió dulces a niños con motivo del 1 de noviembre “Día de todos los Santos Difuntos”, en el Centro Social, Cultural y Deportivo del SNTISSSTE del que le s director. Posteó varias fotografías. Da la impresión que empieza a ganarle el protagonismo, sin importarle exhibir la falta de liderazgo de Norma Liliana.

 

• Algunas de las decisiones de Norma Liliana parecen tener un contenido visceral, incluida la persecución contra algunos de los que la enfrentaron en la elección, como  la exigencia para que ex secretarios generales seccionales regresaran los coches que se les habían entregado en su gestión: sección 1 “Oficinas centrales”, “Morelos” y “Puebla”.

 

• En concordancia con esa actitud visceral, la secretaria general de la sección “Sinaloa”, Graciela Robledo Soto -cuya gestión está impugnada ante el TFCyA por irregularidades en el registro de planilla por el comité nacional electoral- ha bloqueado a los delegados de trabajo de la planilla morada. No le importa que resulten afectados sus compañeros del Hospital Regional “Dr. Manuel Cárdenas de la Vega” de Culiacán, con tal dañar a Isabel Jiménez García.

 

• El 1 de noviembre, en ese hospital -allí está radicada su plaza de base- no gestionó las dos horas de salida anticipada a que tienen derecho. Que se jodan, parece su lema. Es la misma actitud cuando convoca a reuniones: a los delegados de trabajo de la planilla morada no les tramita licencias a sindical por un día -lo que sí hace para los de La Roja-, sin importarle poner en riesgo su vida, ya que algunos tienen que viajar hasta tres horas para llegar.

 

 

“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos;  son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”