Agenda sindical

Confundiendo las ideas de libertad y la democracia

En la historia de la humanidad vemos cómo han existido momentos en los que se da una clara restricción en los derechos de los gobernados y otros dónde se da un aparente avance

Carlos Carral Hernández

 

Algunos de estos momentos son imperceptibles, otros incluso han detonado grandes revoluciones; los sucesos en positivo, los podemos enmarcar en las olas democratizadoras que ha vivido la humanidad, aunque lamentablemente muchas de estas las han reducido únicamente a la realización de elecciones con voto aparentemente universal.


 

Dentro de las olas democratizadoras y de desdemocratización hay microprocesos, sobre todo dentro la Sociedad Civil, al final del día es comprensible, la resistencia a la perdida de derechos o la lucha por empujar aun más los momentos aparentemente positivos, necesariamente deben tener como resultado estos microprocesos.

 


Lamentablemente no todo es miel sobre hojuelas, si hay algo que existe más, es el desconocimiento generalizado sobre el poder, sus formas, la democracia y sus posibilidades, entre otros aspectos que giran en torno a todo el juego político, que hacen los procesos de transición algo bastante complejo, pues bajo los ojos de un análisis de corte dialéctico, evidentemente hay una visión que se niega a morir, incluso encarnada en aquellos mismos que se dicen motor del proceso democratizador, al final del día democracia y cambio no son sinónimo y muchos reclaman un espacio para llegar a hace lo mismo que aquellos que se quedaron atrás en el choque político.

 

Este es un momento de desdemocratización, no sólo en México sino en todo el mundo, la señal de esto son los cambios que los sistemas jurídicos viven todos los días, donde las condiciones para el fortalecimiento del libre mercado son evidentes y los derechos de los gobernados: los laborales, los educativos y los de acceso en general a los satisfactores más básicos están retrocediendo, esto a pesar de que se diga todo lo contrario, como en nuestro país, donde el gobierno en turno dice todos los días en su narrativa que está ocurriendo lo mejor que le ha pasado al país en los últimos 100 años.

 

En esta confusión de lucha, de triunfos y retrocesos, las ideas de libertad y de democracia se tergiversan en su contenido, se pierde de vista que en la realidad la democracia ideal no sólo no existe, sino es poco conveniente y que mucho menos el ejercicio del poder se puede materializar de manera fraccionada y compartida, nunca ha sido así y creo que jamás llegaremos a ese punto, a pesar de que de manera discursiva se les de ese sentido de inclusión.

 

Como dice un dicho que cada vez es más común, en efecto todas las opiniones son válidas, pero no todas son correctas y en este momento de perdida de derechos sociales y de encaminarnos a un momento de falta de certeza en la cotidianidad personal y social, lo que más requerimos es clarificar nuestras opiniones y para ello necesitamos afinar nuestra comprensión, pero para eso como lo hemos dicho en muchos momentos, necesitamos algo de conocimiento, un conocimiento que no es compatible con la opinilogía de hoy en día.

 

La preocupación que nos está llevando a hablar en abstracto de un fenómeno tangible y evidente desde el punto de vista social, está motivado por la presencia de un entorno donde son cada vez más repetitivas las acciones colectivas erradas, donde la organización social no existe prácticamente, pero sobre todo donde los aparentes avances en la defensa de derechos se ve opacada por los intereses netamente personales, por la supremacía de las acciones ilegitimas sobre las legitimas y donde la necedad y la cerrazón se confunden muchas vences con la resistencia al cambio en las estructuras de poder.

 

Estas son las herramientas que tenemos para enfrentar, en medio de la más grande individualidad que ha vivido la humanidad, este ciclo de desdemocracia, donde todo mucho cree tener derecho y la razón, todo desde esa visión personalista, que veces incluso que raya en lo ilegal.

 

ADDENDA

 

  1. Preocupante la afirmación de Omar García Harfuch cuando dice que Morena ganará la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México sin importar quien sea el candidato. ¿Nos estará adelantando algo?, ¿será que seguirán postulando gente manipuladora hacia los capitalinos, pero manipulaple por el gobierno federal?, claro, además de indolente. Creo que le harían menos daño a la ciudad si postulan a una piedra.

 

  1. Una encuesta publicada por Reuters e Ipsos la semana pasada, parece que está doblando no solo al sector automotriz sino al gobierno mismo; el sindicato que agrupa a los trabajadores de esta industria en Canadá, anunció incrementos de parte de FORD que alcanzarán el 25% en los próximos 3 años, temiendo el incremento mayor en diversos rubros durante el primer año inmediato, una lógica que al parecer seguirá esta empresa también con sus trabajadores en Estados Unidos.

 

¿No se supone que en México con el T-MEC se busca la homologación de condiciones laborales de los obreros mexicanos con sus pares de Estados Unidos y Canadá?, ¿cómo se materializarán los incrementos de los obreros automotrices en las condiciones de los obreros mexicanos?.

 

Mientras en otros países los trabajadores luchan contra desigualdad económica y social (actores y sector automotriz), en México estamos muy contentos escuchando diariamente que la corrupción es cosa del pasado y que se está construyendo un nuevo estado social gracias a la 4T, cuando en los hechos todos los días se siguen perpetrando despidos injustificados e indignos, no se pagan utilidades, hay simulación de salarios, entre otras hermosas bondades que PRI y PAN impulsaron y que Morena sigue tolerando.

 

[email protected]

www.twitter.com/carral_

www.facebook.com/esfops

 

Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button