Opinión

Agenda sindical

Adiós y gracias maestro

Carlos Carral Hernández

La noche de antier me enteré de su muerte de pura causalidad, no lo podía creer, sabía que estaba algo enfermo, pero la noticia me cayó como bomba, no podía creer además que su partida no hubiera detonado una avalancha de comentarios en muchos países de América Latina, incluyendo México, pero el pensamiento y sus apóstoles nunca han sido rentables, mucho menos para el modelo neoliberal, ahí la explicación de su fallecimiento con algo de discreción para el poder.


Si para la muchedumbre argentina el nombre José Pablo Feinmann no es tan conocido, lamentablemente en otros países es prácticamente un desconocido, fuimos muy pocos los que conocimos algo de su trabajo, los que una y otra vez nos nutrimos con sus explicaciones acerca de la filosofía, sus autores más importantes y la materialización del pensamiento en la realidad, a él debemos en mucho haber tenido al alcance de nuestra mano el mundo del pensamiento y las ideas; hacía tan sencillas sus explicaciones, que parecía que cualquiera podía desarrollar una vocación pedagógica como la de este personaje tan peculiar.

¿Cómo supe de la existencia de Pablo Feinmann?, también por causalidad. Un día buscando información sobre corrientes filosóficas encontré un video titulado: “Filosofía aquí y ahora”, no era sólo un video en youtube, se trataba de todo un curso de filosofía por televisión, cómo el mismo Feinmann lo denominaba, que para ese entonces andaba por ahí de las 5 temporadas grabadas, disponibles aún al día de hoy en la página del Canal Encuentro, el canal de la televisión pública argentina.

El primer capítulo de la primer temporada me atrapó inmediatamente, el anfitrión hacía preguntas que acorralaban. Desde el inicio Feinmann externó su admiración por Jean-Paul Sartre, a quien siempre se refirió como su maestro, la verdad es que no sé si tuvo o no la oportunidad de tomar alguna clase con él, pero de José Pablo aprendí que tus maestros no necesariamente son aquellos que te dan clases en un aula, presencial o virtual como ocurre hoy en día, sino también aquellas personas que nos marcan con sus ideas; 40 capítulos más adelante entendí su admiración por Sartre.


Desde que los descubrí, he visto unas 25 veces la primer temporada de Filosofía aquí y ahora, completita, siempre le encuentro algo diferente, algo de lo que no me percaté en las ocasiones anteriores, algo que me hace cuestionarme aun más los postulados de los filósofos de la duda y que se convirtió en el hilo conductor a las ideas que plantearon más adelante los filósofos de la existencia en los que se encuentra Sartre, todo en capítulos de nos más de 25 minutos, en los que abordó las ideas centrales de pensadores como Descartes, Kant, Hegel, Marx, Heidegger, Sartre, lo hacía ver fácil de verdad.

Gracias a José Pablo pude aclarar el vacío que me generaron con el tiempo las corrientes materialistas, había algo en ellas, principalmente en el marxismo a secas, que no terminaba por convencerme, la respuesta la tenía enfrente, en el ser humano, la angustia, presente siempre por razones más allá de lo material, de la que yo mismo era objeto y que fue inevitablemente la materia prima del nacimiento del existencialismo, el que por cierto gracias a Sartre, puso en jaque a los exponentes del materialismo dialéctico de su época, que no tuvieron respuestas a las emociones humanas y su efecto en los deseos y relaciones a nivel social.

¿Feinmann fue un iluminado del pensamiento?, por supuesto que no, de hecho su principal fortaleza era estar consciente que estaba en un proceso de aprendizaje permanente, por la simple y sencilla razón de que el pensamiento, como todo, está en constante movimiento y transformación, si no lo era, ¿por qué de mi reconocimiento y el de muchos?, bueno no es cualquier cosa dedicar la vida al estudio de las ideas, buscar una explicación concreta de su materialización en la realidad y poner todo eso al servicio y alcance sencillo de la sociedad como José Pablo lo hizo.

Al Sartre Argentino se le tildó en muchos momentos de kirchnerista, pero su muerte no ameritó una mención, cuando menos, de Cristina Fernández en sus redes sociales, creo que a Feinmann no le hubiera importado, al final del día así es el poder, lo que sí, es que algunos tenemos mucho que agradecerle por todo lo que nos enseñó y por transmitirnos con mucha claridad el sentido de la frase tal vez más importante de su maestro: “cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”, creo que gracias a José Pablo podemos decir que tenemos aunque sea el 0.00001% de sartreanos.

Adiós y gracias por todo maestro.

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*Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.

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